Verme sin maquillaje precisamente en el primer videoblog que publicaba, hace ahora un año, no fue tan traumático como había imaginado en un principio, aunque debo reconocer que me costó un poco dar el paso. Una cosa es salir a hacer la compra con la cara recién lavada y sin más artificios que una capa de crema hidratante, y otra muy distinta es grabarte así para después publicarlo en Youtube.
Cuando el vídeo estuvo online, en un alarde de inusitado y dramático egocentrismo mi mayor preocupación era que alguien se metiera con mi mal aspecto antes de maquillar, así que mi sorpresa fue mayúscula cuando la mayoría de los comentarios y correos que recibí eran de chicas y mujeres que me pedían más detalles sobre el corrector de ojeras que había utilizado para el tutorial. Dicen que las personas nos diferenciamos por lo que mostramos y nos asemejamos por lo que escondemos, y está claro que lo que la mayoría nos esforzamos por esconder es un buen puñado de inseguridades, causadas muchas veces por las expectativas y la presión que nos crea ese cánon de belleza inalcanzable que vemos en muchos medios.
Y como la mejor manera de combatir esas absurdas expectativas es con una buena dosis de realidad que nos ponga los pies en el suelo, he querido hacer yo misma una recopilación de mis momentos «sin maquillaje», ya que no soy lo suficientemente popular como para que la revista Cuore me dedique alguno de sus Arggs. A ver si así consigo subiros un poco la moral y demostraros que no hay defectillo que un poco de maquillaje bendito no arregle, y que el gran común de los mortales tenemos ojeras y mala cara cuando el despertador nos arranca de la cama. Sobre todo si es lunes.
No me toméis por una coqueta irremediable si me defiendo un poco y os cuento que en mi último tutorial de maquillaje mi aspecto era algo más zombie de lo habitual por culpa de un pequeño bache en temas de salud que me ha dejado un tanto anémica. Por no hablar de lo cetrina que se queda la piel cuando llevas dos años sin que te dé más luz que la de la pantalla del portátil (algo que por cierto pienso remediar en breve con una visita a la playa).
Como ya estoy curada de sustos lo primero que pensé cuando vi el antes y el después no fue en la mala cara que tenía, sino en lo realmente efectivo que resultaba el maquillaje de efecto sol. Si aún no habéis visto el vídeo os animo a que lo hagáis, y comprobaréis que hacen falta muy pocos productos para conseguir ese buen aspecto que tenía yo al terminar la grabación.
Y como bonus un par de vídeos más: uno con dos peinados muy fáciles, para que resistas a esos días en los que te da el arrebato de plantarte en la peluquería para que te den un buen tijeretazo por culpa del calor, y un Do It Yourself para que fabriques adornos que se sujetan a tu cabello sin la necesidad de horquillas, para que decores tus moños y recogidos este verano.
La bruja con tacón de aguja 
13 respuestas a “Qué monas somos todas cuando estamos maquilladas”
El maquillaje hace magia,,,,
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Genial este post! Todos y todas tenemos inseguridades porque nadie es perfecto y tendemos erroneamente a compararnos y a querer ser como los famosos cuando en realidad ellos no son más que una imagen fabricada con un fin comercial, en la vida real tienen sus defectos como todo el mundo. Por eso nos encanta ver imágenes de las famosas sin maquillar por ejemplo o los Arggs de la Cuore. Así vemos que no dejan de ser humanos. Y hay que acordarse de que se abusa mucho del photoshop en las revistas, así que nada es lo que parece.
Me encantan tus videos de peinados. Porque siempre me parecieron imposibles y ya veo que no! Probaré con el moño, porque yo soy de las que ha ido más de un verano a la peluquería desesperada por el calor y después me arrepentí.
Disfruta de la playa!! Besotesss
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Pues yo no creo que estes tan mal sin maquillaje. No hay que olvidar que las luces tipo fluorescente son terribles y nos hacen parecer cadáveres.
Yo ahora voy a contaros algo que escandalizará a la mayoría: yo con 29 años por la mañana me lavo la cara, me pongo la hidratante y me voy a trabajar sin nada de maquillaje.
Me da muchísima pereza tener que maquillarme (y luego desmaquillarme,,,), y tengo la suerte de trabajar en algo en lo que el aspecto físico no importa para nada. Sólo me maquillo para bodas, fiestas y cosas de ese tipo.
Mi madre lleva años tratando de cambiarme… ja, ja, ja, ¡La pobre!
Disfruta de las vacaciones y un beso enorme!!
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me encanta lo voy a poner a prueba en un ratito,gracias por compartir y digas lo que digas estas muy guapa !!
que no nos falte el maquillaje ,momento coqueto jejje
aliceboheme.blogspot.com.es
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Ay! Cómo cuesta ir sin maquillaje, tienes razón! Me he reído un montón con lo de la luz de la pantalla del ordenador, no le había prestado mucha atención y es una verdad como un pino. Entonces llegan esos pinceles mágicos, esos bronzers fantásticos, esos correctores milagrosos y… Voilá! Gracias al cielo que existen. Qué viva la cara lavada y el maravilloso después tras unos toquecitos de gracia! Qué lo pases bien en la playa!
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Muchas gracias guapa! Me está sentando bien un poco de vida al aire libre, aunque como siempre voy embadurnada de protección de factor 50 creo que a la vuelta seguiré teniendo que echar mano de las brochas…
Un abrazo.
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Exactamente como yo, entonces. Pero es que le tengo pavor al efecto del sol sobre la piel! (y todas deberíamos, verdad?) así que echemos mano de los cosméticos; y las piernas… luzcámoslas con orgullo a lo Dita Von Teese! 🙂
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Al final, a pesar de la protección de factor 50, conseguí coger un poco de color, sobre todo en las piernas que era donde quería. El potenciador de bronceado de Sensilis ha funcionado a las mil maravillas.
A ver cuánto me dura el colorcito…
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Ahora me pareces más valiente y cercana. Aunque yo te veo bien sin maquillaje, es verdad que estás ya monísima después de pintarte. Espero que los días playeros te sienten genial!
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hola «Bruja» acabo de aterrizar en tu blog y me gusta bastante, felicidades! me pasaré más a menudo!
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Muchas gracias, Silvia, me alegro de que te guste mi blog. Yo también voy a echarle un vistazo al tuyo. 😉
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[…] quieres dar cuenta tienes el tiempo justo de darte una ducha rápida y ponerte la dosis de rigor de corrector de ojeras antes de ver cómo teletransportarte hasta el trabajo. Pero al mirarte al espejo descubres, horror, […]
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[…] si aún te quedan ganas de ver más fotos de antes y después no te pierdas este otro post en el que hice hace tiempo un recopilatorio de fotos mías antes y después de grabar mis […]
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