Aunque siempre he tenido la piel ligeramente mixta nunca se había inclinado tanto hacia el extremo de piel grasa como durante este último año, durante el cual he podido comprobar en primera persona lo realmente difícil que resulta luchar contra las marcas de expresión y mantener a raya los brillos al mismo tiempo. Quería aclarar esto antes de entrar en materia porque lo primero en lo que me fijé al tener el envase de Nuxellence Jeunesse, cortesía de Farmafamily, en mis manos fue en ese prometedor Para todo tipo de pieles.

Después de tanto fiasco como me he llevado últimamente casi no me atrevía a hacerme ilusiones al respecto. Lo habitual cuando una crema dice eso es que solo les siente bien a las pieles normales o secas, mientras que las que tenemos que lidiar con el exceso de grasa en determinadas zonas conflictivas del rostro nos desesperamos al comprobar que, a pesar de que la hidratante de turno prometía no engrasar, unas horas después de aplicárnosla brillamos más que una bola de discoteca.

Pero después de usar Nuxellence Jeunesse de forma continuada durante dos meses puedo afirmar sin reparos que al fin he encontrado la anti-edad perfecta para mí. Así que si tú también estás en esta situación y te cuesta encontrar tratamientos anti-edad que no resulten demasiado grasos sigue leyendo porque puede que esto te interese. 

¿Cómo funciona Nuxellence Jeunesse?

La misión principal de los activos de este fluido es la de asegurar que las mitocondrias que están en el corazón de la piel produzcan la energía suficiente como para garantizar el aspecto relajado y luminoso propio de las pieles jóvenes y sanas.

Para ello incluye una gran concentración de extractos de origen natural como pasiflora, anchusa, amapola, ácido hialurónico, pétalos de maravilla y galanga.

El envase incorpora un dosificador que mantiene el producto aislado para que no se deteriore, y como es de textura casi fluida basta con dos presurizaciones para cubrir rostro y cuello. Tiene un sutil aroma a flores muy agradable, y penetra tan rápidamente en la piel que puedes maquillarte inmediatamente después de aplicarlo.

Tras varias semanas utilizándolo ya empecé a notar que mi piel estaba mucho más suave y flexible, y que las marcas de expresión se habían suavizado bastante. Pero en realidad el efecto buena cara es prácticamente inmediato a la primera aplicación, ya que gracias a los pigmentos correctores que incorpora el rostro se ve enseguida iluminado y con el tono uniforme.

Si tienes la piel muy seca puedes combinarla con tu hidratante habitual, ya que se encargará de potenciarla igual que haría un buen sérum.

Nuxellence Jeunesse ronda los 50 euros, aunque si tenemos en cuenta que el dosificador nos permite usar la cantidad adecuada sin desperdiciar y que yo llevo dos meses con ella y aún no he acabado el envase, me parece que el precio es más que razonable teniendo en cuenta la calidad del producto.

¿Ya has probado Nuxellence Jeunesse? ¡Pues cuéntame qué tal te ha ido!