Este otoño parece que las tendencias de moda están por la labor de seguirle la corriente a Rajoy con el rollo de los recortes. Crop, crop, crop… Tijeretazo por aquí, tijeretazo por allá. Ya sé que no se puede decir de este agua no beberé, pero creo que en esta ocasión puedo poner la mano en el fuego sin quemarme si os digo que no me veréis luciendo ni un top ni unas botas de este estilo.
¿Por qué? Por dos razones eminentemente prácticas. La primera es por ese detalle insignificante de que en invierno hace frío. Qué cosa más tonta, ¿verdad? Lo de airear las lorzas está genial si eres una celebrity posando a lo Kristen Stewart sobre una alfombra roja ante multitud de fotógrafos, pero el común de las mortales que vamos de aquí para allá por la calle sufriendo las inclemencias del clima invernal preferimos poner en práctica la técnica de la cebolla. Es decir, lucir múltiples capas de ropa para asegurarnos de que el aire gélido roce la menor cantidad posible de centímetros cuadrados de nuestra piel.
La segunda razón por la que repudio esta tendencia es mi maruja interior. Todos tenemos una maruja interior producto de oír repetidas veces de labios de nuestras madres y abuelas cosas del tipo tómate rápido el zumo que se le van las vitaminas.
Cada vez que me paro en un escaparate y me quedo mirando el crop top que luce algún maniquí mi maruja interior arruga el hocico y dice, con una voz sospechosamente parecida a la de mi madre, eso es mu caro pa tan poca tela.
Oye, y parte de razón sí que tiene. Si ya me duele en el alma pagar más de 50 euros por unas sandalias, por muy de piel que sean y por mucho que me gusten, ¿cómo voy a pagar 80 por unas botas llenas de agujeros?
Empiezo a pensar que se trata de una estrategia de las marcas de moda para sacar más beneficios de sus productos. Recortas botas y tops ahorrando así en gastos de materiales, dices que lo cropped es tendencia y luego vas y lo vendes al mismo precio que si los artículos estuvieran enteros. Negocio redondo.
¿Qué os parece a vosotros esto de los crop tops y crop boots? ¿Os animáis con la tendencia?
La bruja con tacón de aguja 
6 respuestas a “Crop tops, crop boots… ¡Parad ya de recortarlo todo!”
En parte creo que si lo deben hacer por eso, porque si la tela les cuesta lo mismo, y usan menos, ¿por qué es tan caro? :S yo sólo tengo una camisa un poco corta, que me pongo con cosas de talle alte, aunque para este invierno no sé yo si me lo pondré. Me parece más veraniego. Lo de las botas me parece estupidez total… Luego nos venderán calcetines de toda la vida a precios altos para lucirlos bien con esas botas 😛
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Estoy contigo, por dios no a los crop boots!!!
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Pues sí, pienso igual que tú. No será la tendencia que elija este Otoño. Además, tengo varios candidatos en casa bastante viejos dispuestos a sufrir un tijeretazo sin remordimientos, pero estoy segura de que no pecaré con unos zapatos crop crop… jejeje
Besitos!!
Natalia
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A mí no me gustan ni unos ni otros, lo de las botas me parece innecesario, sobre todo para mí que soy una histérica del frío en los pies, y lo del crop top…no gracias, no quiero mis lorzas paseando.
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[…] ¿de verdad la climatología parisina del mes de febrero permite esos modelitos? Shorts por aquí, cropped tops por allá, blusitas livianas… No sé vosotros, pero yo al mezclar febrero y París en la […]
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[…] Pero desde el preciso momento en que hicieron su aparición en escena las primeras sneakers con cuñas incorporadas tuve claro que esa era una de las tendencias que no iba a hacer negocio conmigo, como la de las cosas cropped. […]
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