Sé que no soy imparcial porque tengo cierta predilección por la firma, pero creo que los desfiles de Alta Costura de Dior no defraudan nunca. Sigo extrañando un poco la era Galliano pero hay que reconocerle a Raf Simons el gran trabajo que está haciendo desde que tomó el timón de la maison como director creativo.

En la colección de Christian Dior para esta primavera se dan la mano tres décadas muy distintas pero que, cada una a su manera, han marcado un hito en la historia de la moda femenina. De las faldas de aires cincuenteros a los mini vestidos combinados con botas infinitas de vinilo de los sesenta, pasando por prendas de espíritu arriesgado y futurista que conectaban con la liberación de la década de los setenta. Todo ello salpicado de esos estampados de rayas multicolores de los que parece que no hay escapatoria de cara a este verano. 

Pero si tengo que elegir una sola cosa con la que quedarme de todo el desfile, mi elección sin lugar a dudas son esos maravillosos chubasqueros transparentes con delicados estampados de flores. Porque, ¿quién dijo que algo tan prosaico como un impermeable no puede ser alcanzar las cotas de elegancia que corresponden a los abrigos de la Alta Costura?

Creo que estos impermeables tienen todas las papeletas para convertirse en el objeto de deseo de las fashionistas para esta primavera, así que seguro que durante los próximos meses acabaremos viéndolos en más de un blog de moda. Obviamente no me refiero a los de Dior sino a los clones que antes o después acabarán sacando algunas marcas más asequibles. De momento solo he encontrado un par de ellos en ASOS -que todo sea dicho, son de estilo mucho más informal y juvenil- pero estoy segura de que acabarán saliendo muchos más.

Yo estoy decidida a hacerme con uno si al final alguna marca más a mi alcance que Dior se decide a incluir entre sus nuevas colecciones alguno del estilo de los que pudimos ver en el desfile. Porque con un impermeable tan bonito seguro que son mucho más llevaderos los chaparrones primaverales.