En general soy un poco perezosa a la hora de hacerme mascarillas caseras. Suelo preferir comprar cosméticos antes que fabricar mis propios remedios, sobre todo en las épocas en las que me toca encadenar varios viajes seguidos. Pero cuando estoy tranquila en casa sí que me gusta experimentar un poco, porque eso también tiene su lado divertido.

Además, en lo que a exfoliantes se refiere, aún no he descubierto ninguna marca que venda algún producto que me guste tanto como estas tres mascarillas exfoliantes caseras que os enseño esta semana en mi nuevo Cosmoclip.

Cada una de ellas es para una zona concreta del cuerpo: una para codos y rodillas, que suelen ser zonas mucho más secas y ásperas; otra para las manos y los labios, zonas a las que siempre le viene bien algún ingrediente que aporte suavidad, como la miel; y otra para la cara, que en mi caso, al tener la piel grasa, tiene que equilibrar un poco al mismo tiempo que eliminar las células muertas. 

El quid de la cuestión de las mascarillas caseras son las proporciones. En el caso de las exfoliantes es un detalle muy importante, porque tenemos que encontrar la cantidad exacta de cada ingrediente para que la mascarilla funcione de forma eficaz. Y después de hacer diferentes pruebas con cada una de ellas, estas tres recetas que hoy os muestro son las que me funcionan genial a mí y las que uso desde hace bastante tiempo. ¡Espero que os gusten!

Como buena nómada digital que soy hoy he plantado mi oficina por un día en la cafetería del Hotel Vincci Centrum de Madrid, que es desde donde os estoy escribiendo ahora mismo. Me encanta sentarme a escribir en las cafeterías de los hoteles porque suelen ser sitios muy cómodos y tranquilos, y algunas hasta tienen WiFi gratis. ¿He mencionado ya que me encanta mi trabajo?