Este año la primavera ha llegado de forma tímida, y casi parece que no se atreve a dejarse ver del todo aún en muchas ciudades españolas a juzgar por las temperaturas. Pero la rueda de las tendencias sigue girando y es imposible no empezar a pensar ya en looks más ligeros y desenfadados, de esos que nos hacen olvidarnos durante unos meses de los abrigos de lana y de las botas infinitas.

Y si aún no tienes muy claro cuáles son las mejores propuestas para renovar armario esta temporada, toma nota de estos tres looks que te traigo hoy con algunas de las prendas clave para derrochar estilo ahora que empieza el buen tiempo.

Cuando me enteré de que volvían a estar de moda las cazadoras bomber no supe muy bien cómo tomármelo. Enseguida me empezaron a venir a la mente imágenes de los chicos malotes de mi instituto, allá por 1995, con sus bombers, sus vaqueros rotos y sus Dr. Martens. Afortunadamente lo que después me he encontrado en las tiendas —chaquetas de colores brillantes y bordados sofisticados— tenía poco y nada que ver con aquellas imágenes de mi recuerdo. Aunque no por eso me parece una prenda fácil de llevar pasados los treinta.

Pero si hay una prenda, además de la bomber, que yo podría haber jurado no ponerme jamás mientras estuviera en mi sano juicio, son los pantalones culotte. Y sin embargo después de verlos pululando por aquí y por allá durante un par de temporadas ya no solo han dejado de parecerme horrorosos, sino que hasta empiezo a verles su encanto (porque estos son mis principios, pero si no le gustan tengo otros, ejem).

Y como de perdidos al río, he pasado de tenerles cierta aversión a las bombers y a los pantalones culottes, a proponerlos juntos como una de las combinaciones perfectas para un look casual cargado de estilo. La bomber de la imagen es de Alexander McQueen, y ya estoy buscando alguna versión low cost parecida, porque el binomio blanco-negro siempre es una apuesta segura.

Como ya suele ser habitual en mis looks relajados, para esta propuesta me he olvidado del bolso y he optado por una mochila de Michael Kors, y en lugar de las clásicas deportivas blancas he elegido unas Adidas con textura de piel de serpiente que me tienen enamorada. El toque final lo ponen las ya clásicas gafas So Real de Dior.

Entiendo que no todo el mundo puede permitirse plantarse en su trabajo llevando una bomber y unos culottes con deportivas, así que mi segunda propuesta es un poco más formal, pensando en esas working girls que no quieren renunciar a un cierto toque de tendencia.

Para esta segunda propuesta he combinado una prenda de fondo de armario, un trench, con unos pantalones de imitación de cuero de Zara. Al trench también se le puede dar una vuelta de tuerca, así que en lugar de recurrir a la clásica gabardina he optado por un trench de lana fría en color gris claro con solapas extra grandes.

Completan el look unos stiletto adornados con tachuelas y una sencilla blusa blanca sin mangas. La nota de color la ponen las gafas de estilo ojo de gato y un espectacular porta documentos de Louis Vuitton al que también estoy ya buscándole alguna alternativa más acorde a mi nivel adquisitivo, como esta que he encontrado en Amazon.

Pero como no todo es trabajar en esta vida, termino este trío de looks con una combinación sencilla y atemporal de tintes festivaleros. En este caso las prendas no pueden ser más básicas —e imprescindibles en todo fondo de armario que se precie—: una cazadora vaquera, unos vaqueros boyfriend desgastados y una blusa lencera de tirantes.

El protagonismo recae absolutamente en los complementos y accesorios: bandolera de Chloe y sandalias de estilo boho, y pulseras de charms multicolor.

¿Qué te parecen estas tres propuestas? ¿Con cuál te quedas tú?