Últimamente me había vuelto un poco perezosa con respecto a las sombras de ojos (espero no perder mis credenciales como beauty blogger por confesarlo). Así como no soy capaz de salir de casa sin una pasada de barra de labios, había llegado a un punto en el que un breve trazo de delineador y un par de capas de rímel son los únicos gestos que le dedico al maquillaje de ojos. Como mucho, un toque de polvos de sol sobre el párpado móvil muy de vez en cuando, pero nada de maquillajes más trabajados.

Pero hace unas semanas me propusieron probar algunos productos de una marca que no conocía, entre los que se encontraba una preciosa paleta de sombras que ha terminado por convertirse en mi comodín veraniego para todo tipo de ocasiones.

La firma en cuestión es Artistry, y los otros dos productos que he tenido la oportunidad de probar han sido un colorete y un delineador de ojos.

Lo primero que me llamó la atención de estos cosméticos es su exquisita y original presentación. Las cajitas con espejo son personalizables: los productos se presentan en formato de bandejas extraíbles para que podamos colocar en cada momento en la bandeja correspondiente al cosmético que queramos llevar con nosotras.

Tanto las sombras como el colorete tienen una textura agradable y sedosa, muy fácil de trabajar y difuminar. El colorete —el tono Sweet Pink— es un rosa clarito con pequeñas partículas brillantes que reflejan la luz. De los tres que he probado es el producto que menos me ha gustado, en parte por los brillitos —mi piel es grasa y suelo optar por coloretes de acabado mate para mantener a raya los brillos— y en parte porque me daba la sensación de que había que reaplicar varias veces para notar bien el color.

La paleta —la Spice Bronze— se compone de cuatro sombras de acabado satinado y aspecto ligeramente metalizado. De la sombra más clarita, que puede usarse también a modo de iluminador, viene tanta cantidad como de las otras tres juntas.

También nos encontramos con una sombra en un tono bronce, otra en un tono ambarino mientras que la más oscura es un tono chocolate con partículas doradas. Pigmentan de maravilla y dan mucho juego a la hora de combinarlas para conseguir distintos looks. Tengo que admitir que es una paleta de lo más versátil, que permite tanto looks naturales para el día como maquillajes mucho más intensos perfectos para llevar de noche. Y otra de las cosas que me ha encantado es que queda bien sobre todo tipo de pieles, ya sean claritas o un poco más bronceadas. Algo de lo que no muchas sombras pueden presumir.

Mención aparte merece también el tercer componente de este trío cosmético: el lápiz de ojos de larga duración Graphite Shimmer. Siempre he sido de la opinión de que los lápices de ojos en tonos grises están muy infravalorados por culpa de los sempiternos negros. Pero un delineado en color gris consigue mantener el equilibrio perfecto a la hora de enmarcar la mirada sin llegar a endurecerla demasiado, un detalle que muchas mujeres agradecemos a partir de cierta edad.

A pesar de que el lápiz incorpora en el extremo opuesto una esponjita para difuminar, reconozco que no sería el primer producto en el que pensaría a la hora de hacer un smokey eye, ya que le falta cremosidad para un buen difuminado. En cambio puede presumir de una larga duración incluso cuando lo he usado para delinear la línea de agua o para hacer un tightlining, por lo que se ha ganado un lugar privilegiado en mi neceser.

Como esta marca ha sido un descubrimiento reciente para mí, he estado indagando al respecto, y se pueden conseguir sus productos por medio de la Business Center de Amway Iberia —la empresa distribuidora de Artistry, en Madrid—, a través de la web oficial de Amway Iberia, o bien mediante los distribuidores de Amway.

¿Conocíais esta marca? ¿Habéis probado alguno de sus productos?