Uno de mis propósitos para este 2018 era volver a leer más novelas de ficción, ya que el año pasado la mayoría de mis lecturas estuvieron relacionadas con temas de trabajo. El objetivo que me había marcado era el de al menos dos novelas al mes. Y exceptuando febrero, que por culpa del clásico estrés asociado a toda mudanza no tuve tiempo de nada, los demás meses sí que he sido capaz de ir manteniendo el ritmo.

De momento llevo terminados Nieve en Marte (Pablo Tébar), La máquina del tiempo (H. G. Wells), El verano sin hombres (Siri Hustvedt), Una pareja casi perfecta (Marian Keyes) y La rueda celeste (Ursula K. Le Guin). Y ahora tengo entre manos Relojes de hueso de David Mitchell, el autor de uno de mis libros favoritos, El atlas de las nubes, que inspiró también una de mis películas favoritas.

Por cierto, aprovecho para comentar por aquí que llevo algún tiempo intentando hacerme con un ejemplar de Escritos fantasma de este autor, pero no está a la venta en versión electrónica y la única copia física que he encontrado a la venta en Amazon cuesta la friolera de casi £40. Así que si conocéis a alguien que tenga el libro en casa y ya se lo haya leído, decidle que por favor contacte conmigo a ver si podemos llegar a un acuerdo por un precio algo más razonable que el que me pide Amazon.

El caso es que, de la mano de recuperar el hábito de la lectura recreativa, han vuelto las ganas de hacerme con un pequeño rincón de lectura en mi nueva habitación. Esa era la idea que tenía yo desde un principio para aprovechar la luz natural que hay al lado del enorme ventanal que tengo en mi cuarto, pero al final de la mudanza cambié de idea y terminé poniendo una pequeña estantería en la que poder colocar las poquitas cosas de decoración que tenía.

Pero esta semana he vuelto a caer en las garras de Pinterest y, saltando de una web a otra como suele pasar en estos casos, terminé en LionsHome. Reconozco que hasta esta semana no tenía la menor idea de la existencia de esta web, pero ahora no entiendo cómo he sido capaz de amueblar mi piso nuevo sin este maravilloso buscador de tiendas de decoración, que permite navegar al mismo tiempo por un montón de tiendas online con determinadas palabras clave, para luego dejarnos en la página original en la que podemos comprar el producto en cuestión. Y por si esto fuera poco se puede filtrar para ver únicamente los productos rebajados, todo ello sin tener que ir tienda por tienda, sino desde la propia web.

Así que después de inspirarme un poco me he animado a cambiar la estantería de sitio y convertir el espacio junto al ventanal en un pequeño rincón de lectura de estilo chill out. Y como tampoco me dan los metros cuadrados para meter ahí un sillón con reposapiés, me he inclinado por la opción de hacer un nido de mantitas y cojines mulliditos en los que tumbarme a leer y disfrutar de las vistas al parque que tengo al lado de casa ahora que empieza el buen tiempo.

Me gusta mucho la combinación de fucsia y verde, así que llevo un par de días como loca mirando cojines de estos colores en el buscador de LionsHome, a ver si encuentro la configuración adecuada para aprovechar mi rincón de la manera más cómoda posible.

Cuando termine con la zona chill out de lectura creo que voy a aprovechar para darle una vuelta de tuerca a mi escritorio de trabajo. En el otro piso la habitación en la que tenía el escritorio era muy muy muy pequeña, y al final la mesa terminó llena de cosas que no utilizaba a diario pero que no sabía dónde meter.

Como tenía miedo de que volviera a pasarme lo mismo, aproveché a mudanza para irme al extremo minimalista y ahora lo tengo así de despejado.

Y aunque reconozco que para trabajar es cómodo no estar rodeada de cosas absurdas que me distraigan, también es cierto que me parece que ha quedado demasiado frío e impersonal. Así que voy a ver si doy con algún detalle que le aporte color y un poco de alegría.

He estado mirando pequeñas estanterías y soluciones de almacenaje de oficina, y de momento estoy enamorada de estas piezas de Lego que son en realidad pequeños cajones que me vendrían de maravilla para guardar cositas. Pero antes de decidirme por nada volveré a hacer una sesión de Pinterest para inspirarme.

Toda inspiración es más que bienvenida, así que si habéis publicado en vuestros blogs o redes sociales fotos de vuestros escritorios o de vuestros rincones de lectura, compartidlo conmigo en un comentario para que pueda echarles un vistazo.