
Cuando compramos un bolso nuevo o unos zapatos a menudo nos encontramos en el interior unas bolsitas de papel con una sustancia granulada dentro. Se trata de perlas de gel de sílice, un desecante fabuloso que se encarga de que la humedad no haga de las suyas y cause por ejemplo malos olores dentro de nuestro bolso mientras está guardado en el almacén de la tienda.
Lo habitual es no prestarles demasiada atención a estas bolsitas de papel, e incluso tirarlas enseguida. Pero lo cierto es que podemos reutilizarlas para muchísimas cosas, tal y como os cuento en mi Cosmoclip de esta semana.

Haciendo uso de estos pequeños trucos caseros damos una segunda vida a estas bolsitas antihumedad al mismo tiempo que cuidamos el medioambiente y protegemos por ejemplo nuestras joyas de plata, nuestras fotos o nuestras prendas de cuero. Al igual que ocurre con estas últimas tampoco está de más dejar una de estas bolsitas de gel de sílice en el interior de nuestros bolsos de piel favoritos cuando va a estar cierto tiempo almacenados.
Además, el gel de sílice puede volver a reactivarse cada cierto tiempo para que recupere su capacidad de absorción si vemos que la ha ido perdiendo. Para ello bastará con calentarlo en el horno o en el microondas para ayudar a que se evapore la humedad que haya ido absorbiendo.
¿Qué os han parecido estos trucos? ¿Usáis estas bolsitas desecantes o las tiráis a la basura en cuanto os topáis con ellas en una caja de zapatos o un bolso nuevo? 😀