Las bolsas y ojeras son una preocupación tanto para hombres como para mujeres. No hace falta tener una genética demasiado desafortunada al respecto, basta con descansar peor alguna noche o dormir menos de lo que nuestro cuerpo necesita. Pero, siendo francos, ¿quién duerme hoy en día tantas horas como le gustaría? Por unos motivos u otros -hijos, horarios de trabajo, obligaciones y otros quebraderos de cabeza- parece que se ha convertido en algo habitual lo de saltarnos como poco la cuarta parte de esas ocho horas diarias de descanso que tanto recomiendan.

Y para esos días en los que me levanto un poco zombi y con los ojos más hinchados de lo habitual yo me guardo en la manga este truco casero del que os hablo en el Cosmoclip de esta semana. Un remedio totalmente natural a base de ingredientes que probablemente tengas por la cocina.

Bastará con que tengas una cubitera con la infusión congelada, lista para usar en situaciones de emergencia, o también puedes usar un cubito cada mañana antes de maquillarte para tonificar y descongestionar el contorno del ojo.

Fácil de preparar, barato y efectivo. ¿Qué más se puede pedir? 🙂