
Llega el veranito, y con él el sol, la playa, la piscina. Por mucho que nos protejamos de los rayos solares, es casi inevitable que el tono de nuestra piel se vuelva un poco más bronceado, y entonces comienzan nuestros problemas con la base de maquillaje, ya que posiblemente la que nos sentaba como un guante durante el invierno, sobre la piel bronceada nos dé la palidez de los vampiros de ‘Crepúsculo’.
Hasta ahora, el único remedio era tener dos bases de maquillaje, una más pálida/rosada para el inverno, y otra más oscura/dorada para el verano, aunque la fecha de caducidad convertía en misión imposible aprovecharlas para la temporada siguiente, y no era fácil estar segura de cuándo dar el salto de una a otra sin parecer una máscara de carnaval veneciano.
Pero al fin, Revlon ha dado con la solución definitiva en su línea Custom Creations. Se trata de una base de maquillaje que incorpora en el mismo envase dos colores diferentes, y un aplicador/dosificador en el que puedes elegir el porcentaje de cada color que quieres usar en cada momento.