Son muchas las iniciativas que están surgiendo para luchar contra la crisis económica, como la de los restaurantes y peluquerías que ofrecen servicios gratuitos o importantes descuentos a los clientes que lleven su cartilla del paro. Pero ninguna de estas iniciativas, por bienintencionada que sea, resulta tan glamourosa como la que ha tenido una joyería de Japón.

Esta joyería, perteneciente a una marca francesa llamada Mauboussin, y cuyo establecimiento está situado en la lujosa milla de oro de Tokyo junto a las tiendas de Louis Vuitton, Hermes y Gucci, anunció en los periódicos locales que regalaría 5.000 diamantes de 0,1 kilates a las personas que hicieran cola cuando abriesen hoy sus puertas.

La respuesta era de esperar, 1,5 kilómetros de cola, y una espera de dos días, para las japonesitas que querían sentirse como Marilyn cantando eso de ‘Diamonds are a girl best friend’.