Lo mío con la depilación láser fue un quiero y no puedo. Hace unos años tuve la oportunidad de probar un aparato para hacerme la depilación láser en casa, pero no fui capaz de terminar el tratamiento porque incluso el nivel más suave del láser me resultaba bastante molesto. Supongo que tuvo mucho que ver el hecho de que las zonas de las que yo quería eliminar el vello por siempre jamás eran las ingles y las axilas, que ya son bastante sensibles de por sí. La solución pasaba por aplicar una crema anestésica antes de cada sesión de láser, pero al final la pereza terminó ganándome el pulso y desistí en el empeño.
Algunas amigas me aconsejaron que probara suerte con alguna depiladora de luz pulsada, prometiéndome que serían mucho más benévolas que el láser con mis pobres ingles y axilas, pero en aquel momento me pareció que había tenido suficientes dosis de depilación por una buena temporada y preferí volver a la cuchilla de toda la vida.
Y en esta ocasión ha sido gracias a Panasonic y su nueva depiladora ES-WH80 que me he animado a probar suerte con la luz pulsada, y después de usarla durante varias semanas he querido contaros en este post mis primeras impresiones. Leer Más