Guía para madrugar sin que cueste demasiado

Rutina de 8 pasos para que no te cueste tanto madrugar

Soy un animal nocturno y afortunadamente mi carrera como freelance me permite gestionar mi horario de trabajo, de modo que puedo acomodarlo para trabajar por las tardes o incluso algunas horas por la noche a cambio de no tener que madrugar en absoluto. Todo era maravilloso hasta que me encontré cara a cara con mi primer invierno británico y la ridícula cantidad de horas de luz de las que podía disfrutar si osaba levantarme después de las diez de la mañana, teniendo en cuenta que a las cuatro ya es prácticamente de noche por aquí durante estos meses.

Así que, por el bien de mi salud mental y física, no me queda otra que ir en contra de mi propia naturaleza durante esta época del año y madrugar un poco con tal de aprovechar al máximo los tan cotizados como escasos rayos de sol. No voy a mentir: no me resulta nada fácil obligar a mi cerebro a rendir por las mañanas. Pero me he acostumbrado a seguir una serie de pasos que me ayudan a empezar el día con mucha más energía y sin que me cueste tanto esfuerzo concentrarme, y quiero compartirlos aquí por si acaso a ti también te sirven. Leer Más