Una forma original de llevar los cordones de tus Converse

Una forma original de llevar los cordones de tus zapatillas deportivas

Hace tiempo que tengo más que asumido que lo de bruja con tacón de aguja es un título que me merezco cada vez menos, sobre todo si me pongo a calcular la media de días al año en que hago el esfuerzo de subirme a unos tacones de más de cinco centímetros. Ahora mismo tengo en mi armario un número de zapatillas deportivas mucho más elevado del que me gustaría admitir públicamente. Leer Más

Lo confieso: #soymásfelizenzapatillas

Carmen Velarde sprinter

Sé que es toda una ironía que alguien cuyo blog se llama La bruja con tacón de aguja declare a los cuatro vientos que es más feliz en zapatillas, pero no me queda más remedio que confesarlo porque es verdad. No siempre ha sido así. Antes era capaz de aguantar todo un día de trabajo y una noche de marcha subida a unos tacones de ocho o diez centímetros de altura. Pero se ve que la edad no perdona y que debo de estar volviéndome pievieja —un término inventado que leí hace unos meses en una revista de moda, pero refleja a la perfección cómo me siento. O mejor dicho, cómo se sienten mis pies—.

Victoria Beckham y Sarah Jessica Parker sin tacones por motivos de salud

Y es que más allá del ineludible dolor de pies que conlleva corretear durante todo el día en tacones, en mi caso particular además he notado que, según pasan las horas, me vuelvo un poco más cascarrabias. Así que, viendo que algunas incondicionales de los taconazos como Victoria Beckham o Sarah Jessica Parker no han tenido más remedio que cejar en su empeño y reservar los estiletos para ocasiones especiales, he decidido seguir su ejemplo. ¿Y qué mejor momento para hacerlo que ahora que lo de llevar sneakers con todo tipo de looks está más de moda que nunca?

Pues precisamente sobre todo esto he querido hablar aprovechando que me han invitado a escribir un post en el blog de Sprinter, y que podéis leer haciendo click en este enlace. ¡Espero que os guste! 😀

Las nuevas working girls

Stradivarius autumn 2014

Las nuevas working girls ya no van a la oficina embutidas en incómodas faldas lápiz, ni se cambian al salir del metro las bailarinas por los zapatos de rigor con tacones imposibles. Ya no se conforman con la insípida sobriedad de los trajes de dos piezas pulcramente combinados. Saben que una blazer puede hacer muy buenas migas con unos vaqueros boyfriend, y no tienen miedo de lucir unos pantalones de pinzas con una camiseta de espíritu rockero ni de cambiar el manido portadocumentos por una mochila de cuero y tachuelas.  Leer Más