Las nuevas working girls ya no van a la oficina embutidas en incómodas faldas lápiz, ni se cambian al salir del metro las bailarinas por los zapatos de rigor con tacones imposibles. Ya no se conforman con la insípida sobriedad de los trajes de dos piezas pulcramente combinados. Saben que una blazer puede hacer muy buenas migas con unos vaqueros boyfriend, y no tienen miedo de lucir unos pantalones de pinzas con una camiseta de espíritu rockero ni de cambiar el manido portadocumentos por una mochila de cuero y tachuelas.
Lo de ir a trabajar con zapatillas de deporte ya no es patrimonio exclusivo de creativos publicitarios. Puedes conseguir un look muy chic y de tendencia sin tener que renunciar a la comodidad de tus deportivas blancas de toda la vida, como las que probablemente llevabas a las clases de gimnasia del instituto. ¿No me crees? Pues echa un vistazo a las imágenes de la nueva campaña de Stradivarius y comprobarás que no es solo una cuestión de vaqueros o pantalones de traje. Incluso las faldas midi son susceptibles de lucirse con esta cómoda alternativa a las sneakers.
Y para quienes este tipo de calzado resulte un poco soso tenemos otras opciones en blanco/negro, nude o incluso plateado.
Creo que uno de estos pares va a ser mi primera adquisición de este otoño, aunque todavía no acabo de decidirme. Supongo que sería más fácil si no me tentaran también estos botines de estilo oxford. ¿Con cuáles te quedas tú? 😉
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