Hace tiempo que tengo más que asumido que lo de bruja con tacón de aguja es un título que me merezco cada vez menos, sobre todo si me pongo a calcular la media de días al año en que hago el esfuerzo de subirme a unos tacones de más de cinco centímetros. Ahora mismo tengo en mi armario un número de zapatillas deportivas mucho más elevado del que me gustaría admitir públicamente.
Como les doy tanta caña a mis Converse se me suelen ensuciar bastante rápido, así que además de echar mano de los trucos para limpiarlas que ya os he contado en otros Cosmoclips, de vez en cuando les cambio los cordones para que no se vean tan desgastadas. Y cuando lo hago aprovecho para ponerme un poco creativa con ellos, tal y como os muestro en mi último vídeo para Cosmopolitan TV.
Esta es una de mis formas favoritas de llevar los cordones ahora en verano, porque además de dar un aire muy divertido a las zapatillas me permite ponérmelas y quitármelas rápidamente sin tener que atarlas y desatarlas tantas veces, algo que puede resultar molesto por ejemplo en la playa o la piscina. ¡Espero que os guste la idea!