
Me da envidia el #NoMakeUp de Alicia Keys
Al igual que con aquel sonado #KimNoFilter, a Alicia Keys tampoco le han faltado quienes se sentían con derecho de decirle a la cantante lo que podía o no podía hacer con su cara. He llegado a leer en redes sociales comentarios bastante brutos que incluso se atrevían a apuntar que la obligación de Alicia como cantante era la de mostrar una imagen determinada, acorde a ciertos cánones de belleza y a lo que sus fans y la industria esperaban de ella. Como si el mero hecho de tener esa voz tan maravillosa que tiene no fuera suficiente.
Supongo que es inevitable tratar de imaginar qué pasaría si quien protagonizara un gesto de este tipo fuera un cantante masculino. Estoy casi segura de que, si un cantante decidiera dejar de afeitarse o de teñirse las canas —que son los únicos ejemplos equivalentes al #NoMakeUp que me vienen ahora mismo a la mente—, no se encontraría con tantas reacciones negativas como las que he visto a raíz del gesto de Alicia Keys.
Pero lo peor de este asunto no es ya la discriminación que implica el hecho de que las reacciones varíen tanto según si quien toma la decisión de dar demasiada importancia al aspecto es un hombre o una mujer. Lo realmente triste es que haya mujeres que se sientan criticadas o amenazadas por quienes, como Alicia, deciden esgrimir la naturalidad como su seña de identidad. Y que sean precisamente estas mujeres quienes peores críticas hagan al respecto, ensañándose incluso y tachando de imperdonable dejadez a la decisión, consciente y meditada, de desprenderse de todo artificio.
Yo miro las imágenes de Alicia Keys cantando en la final de la Champions League y no puedo evitar sentir envidia. Veo su piel perfecta y pienso que si yo tuviera esa piel también la luciría sin reparos y sin maquillaje. Leer Más