Alicia Keys sin maquillaje

Me da envidia el #NoMakeUp de Alicia Keys

Al igual que con aquel sonado #KimNoFilter, a Alicia Keys tampoco le han faltado quienes se sentían con derecho de decirle a la cantante lo que podía o no podía hacer con su cara. He llegado a leer en redes sociales comentarios bastante brutos que incluso se atrevían a apuntar que la obligación de Alicia como cantante era la de mostrar una imagen determinada, acorde a ciertos cánones de belleza y a lo que sus fans y la industria esperaban de ella. Como si el mero hecho de tener esa voz tan maravillosa que tiene no fuera suficiente.

Supongo que es inevitable tratar de imaginar qué pasaría si quien protagonizara un gesto de este tipo fuera un cantante masculino. Estoy casi segura de que, si un cantante decidiera dejar de afeitarse o de teñirse las canas —que son los únicos ejemplos equivalentes al #NoMakeUp que me vienen ahora mismo a la mente—, no se encontraría con tantas reacciones negativas como las que he visto a raíz del gesto de Alicia Keys.

Pero lo peor de este asunto no es ya la discriminación que implica el hecho de que las reacciones varíen tanto según si quien toma la decisión de dar demasiada importancia al aspecto es un hombre o una mujer. Lo realmente triste es que haya mujeres que se sientan criticadas o amenazadas por quienes, como Alicia, deciden esgrimir la naturalidad como su seña de identidad. Y que sean precisamente estas mujeres quienes peores críticas hagan al respecto, ensañándose incluso y tachando de imperdonable dejadez a la decisión, consciente y meditada, de desprenderse de todo artificio.

Alicia Keys No Make Up

Yo miro las imágenes de Alicia Keys cantando en la final de la Champions League y no puedo evitar sentir envidia. Veo su piel perfecta y pienso que si yo tuviera esa piel también la luciría sin reparos y sin maquillaje. Leer Más

Del normcore al #KimNoFilter

Del normcore al KimNoFilter

Hasta hace unos años, la guerra de muchas bloggers y personalidades de la fauna fashion por conseguir una instantánea a manos de alguno de los fotógrafos de street style que rondaban a las puertas de los desfiles se libraba a base de un barroquismo cada vez más absurdo y rocambolesco.

En los looks, cada vez más histriónicos y recargados, podía observarse ese esfuerzo en la búsqueda de una excentricidad teatral y llamativa, cada vez más exenta de autenticidad. Pero como la moda no se libra de un cierto movimiento pendular, no es de extrañar que contra esa actitud surgiera una anti-tendencia que le llevara la contraria, y que ya ha sido debidamente etiquetada como normcore.

El normcore —que viene de unir las palabras normal y hardcorehace apología de la normalidad más anodina y absoluta. Antepone las sneakers blancas a los estiletos y los pantalones de chándal a los pantalones pitillo. Quienes se acogen al normcore lo hacen como una verdadera declaración de intenciones: tienen seguridad de sobra en su personalidad como para mantenerse a una distancia prudencial de los must de la temporada.  Leer Más

La metamorfosis de Tilda Swinton

Tilda Swinton en Trainwreck

Tilda Swinton rebosa personalidad por cada uno de sus poros. Ha sabido hacer bandera de su androginia hasta convertir su peculiar físico en la mejor de sus bazas para imprimir una huella imborrable tanto a los papeles como a las campañas publicitarias que ha protagonizado. Tilda es de una belleza singular que no todo el mundo sabe apreciar, pero su carisma es evidente y no le faltan fans acérrimos que se deleitan con su —a veces— casi fantasmagórica imagen.  Leer Más