
Este otoño parece que las tendencias de moda están por la labor de seguirle la corriente a Rajoy con el rollo de los recortes. Crop, crop, crop… Tijeretazo por aquí, tijeretazo por allá. Ya sé que no se puede decir de este agua no beberé, pero creo que en esta ocasión puedo poner la mano en el fuego sin quemarme si os digo que no me veréis luciendo ni un top ni unas botas de este estilo.
¿Por qué? Por dos razones eminentemente prácticas. La primera es por ese detalle insignificante de que en invierno hace frío. Qué cosa más tonta, ¿verdad? Lo de airear las lorzas está genial si eres una celebrity posando a lo Kristen Stewart sobre una alfombra roja ante multitud de fotógrafos, pero el común de las mortales que vamos de aquí para allá por la calle sufriendo las inclemencias del clima invernal preferimos poner en práctica la técnica de la cebolla. Es decir, lucir múltiples capas de ropa para asegurarnos de que el aire gélido roce la menor cantidad posible de centímetros cuadrados de nuestra piel. Leer Más