Tengo tal pasión por los esmaltes de uñas que me compro muchos más de los que al final acabo usando realmente. Como suelen ser cosméticos baratos no tengo ninguna clase de remordimiento cada vez que me encapricho con algún nuevo tono recién descubierto y me lo llevo a casa (con las barras de labios me pasa algo parecido, pero de eso ya hablaremos en otra ocasión).

El problema es que, al tener tantos botes de esmalte abiertos al mismo tiempo pero sin llegar a gastarlos, a menudo me encuentro con que muchos de ellos se me secan o estropean mucho antes de lo que marca su fecha de caducidad. Más de una vez me he llevado el disgusto de no poder ni siquiera abrir el bote de esmalte con el que pretendía hacerme la manicura debido a que el producto había decidido secarse ejerciendo de pegamento en la zona del tapón.
Así que, para que a vosotras no os pase lo mismo, he reunido en mi Cosmoclip de esta semana una serie de trucos y consejos para recuperar un esmalte que se ha secado un poco y para evitar que el drama se repita. ¡Espero que os guste! 😉
