Al final no pude evitarlo y acabé rindiéndome a los pantalones culottes, así que he querido publicar este post para enseñaros cómo los estoy combinando en alguno de mis looks diarios ahora que por fin parece haber llegado el verano a Logroño.

No estaba muy segura de que este tipo de pantalones fuera para mí; por algún motivo me había autoconvencido de que los pantalones culottes solo le quedaban bien a chicas muy altas y delgadas. Pero desde el primer día que me los puse tuve un flechazo con ellos por lo prácticos que resultan y lo cómodos que son. Es como tener en una misma prenda las ventajas de usar un pantalón ancho y la comodidad de una falda midi. Como soy una fanática de los looks en blanco y negro, combiné los culottes con una camiseta básica de algodón en color blanco y una chaqueta de estilo kimono en color negro. Esta chaqueta se ha convertido en una de las prendas más versátiles de mi armario esta primavera, y lo mismo me la pongo con un minivestido para salir de noche, que con unos vaqueros rotos y una camiseta para looks más informales.

El que se ha convertido también en otra de las piezas estrella de mi guardarropa ha sido este maravilloso bolso Carmen de Acosta, la firma española de la que ya os hablé en este post la semana pasada. Tiene el tamaño perfecto para llevarlo encima las 24 horas, y al ser negro pero con los bordes en contraste de colores, consigue el equilibrio perfecto de elegancia y sobriedad sin perder el aire juvenil. Y además ¡me hace muchísima gracia eso de que el bolso se llame como yo!

• Pantalón: Okeysi
• Kimono: Queen Logroño
• Bolso: Acosta
• Sandalias: Graceland
• Gafas: Dolce & Gabbana
• Pendientes: Parfois
• Reloj: Classic Sheffield Lady de Daniel Wellington con correa de malla milanesa en color oro rosa