Viajar en avión sin facturar equipaje, únicamente con lo que nos cabe en la maleta de mano, tiene muchas ventajas. Además de permitirnos encontrar billetes mucho más baratos, no tendremos que aburrirnos esperando junto a las cintas portaequipajes hasta que a nuestra maleta aparezca —eso siempre y cuando a la aerolínea no le dé por perdérnosla, con todos los quebraderos de cabeza que eso supone—.
Además, no sé si os pasa a vosotros también, pero yo me he dado cuenta de que cuando viajo con una maleta enorme —llena de por si acasos— normalmente vuelvo a casa habiendo usado tan solo una tercera parte de lo que llevaba. Es decir, que podemos sobrevivir perfectamente a unas vacaciones con muchas menos cosas de las que creemos que vamos a necesitar. Así que mejor hacer el esfuerzo de pensar en la ropa que realmente vamos a ponernos para viajar lo más ligeros posible de equipaje. Leer Más