Esta semana Instagram celebra su quinto aniversario. Cinco años nada menos lleva entre nosotros la red social fotográfica de los 400 millones de usuarios. Y para celebrarlo he querido escribir un post para contaros por qué tres aplicaciones paso yo antes de subir una foto a mi perfil de Instagram. 

VSCO Cam

Hay infinitas aplicaciones de retoque fotográfico, y aunque tengo muchas —¡muchísimas!— instaladas en mi móvil, cuando quiero editar una imagen de forma rápida pero completa acabo recurriendo a VSCO Cam. Supongo que a estas alturas muchos de vosotros ya la conoceréis, porque la comunidad de usuarios de VSCO crece cada día, siendo además #VSCOcam un hashtag muy popular dentro de Instagram.

Además de las correcciones básicas como brillo, contraste o saturación, permite también recuperar las partes más oscuras de la imagen y aplicar una infinidad de filtros ya preestablecidos. No sabría decir el número exacto de filtros de los que dispone esta aplicación, aunque algunos de ellos son de pago. La buena noticia es que cada cierto tiempo hacen ofertas y lanzan colecciones en las que se agrupan series completas de filtros por un precio reducido. Está disponible tanto para Android como para iPhone.

Instant

El año pasado conocí a Phil González en un taller sobre Instagram en el que nos habló sobre la importancia de dar cierta coherencia a las imágenes que subimos a nuestro perfil. Hay quienes usan siempre el mismo filtro, quienes solo suben por ejemplo fotos en blanco y negro, o quienes únicamente publican imágenes de una temática determinada.

Me dio un poco de vergüenza ver que mi perfil de Instagram era un lío absolutamente heterogéneo. Así que desde hace algún tiempo decidí publicar todas mis imágenes con un marquito de estilo Polaroid y alguna frase o palabra con tipografía de letra hecha a mano. De esta forma al menos mi perfil ya no es un galimatías absoluto y puedo hacer caso del consejo de Phil sin tener que renunciar a publicar todo tipo de imágenes.

La aplicación con la que añado el marco y el texto es Instant. Solo está para Android, pero una alternativa para quienes tengáis iPhone es Polamatic. Con ellas se consiguen resultados muy divertidos, ya que podemos poner también marcos de colores y dotarlos marcas o dobleces para que parezcan auténticas instantáneas antiguas. También tiene filtros con los que conseguir el acabado del papel fotográfico de las polaroids, pero yo reconozco que no los uso mucho porque me gustan más los filtros de VSCO Cam.

TAGstagram

La última aplicación de este trío imprescindible para mí no es de retoque fotográfico. Se trata de TAGstagram, que sirve para buscar hashtags populares de la temática de nuestra foto en el momento de ir a publicarla.

Es muy fácil de utilizar y nos permite encontrar y copiar hasta treinta hashtags para añadirlos al texto que acompañará a nuestra foto, consiguiendo así mucha más visibilidad para nuestras publicaciones.

Desde que he empezado a utilizarla consigo muchos más likes y seguidores nuevos por cada foto.

Estas son mis tres aplicaciones imprescindibles para publicar en Instagram —aquí os dejo el enlace a mi perfil por si queréis echarle un vistazo—, pero me encantaría que me contaseis en un comentario cuáles son las que usáis vosotros.

Quiero añadir como curiosidad que justo hoy me he enterado de que ya hay quien usa su perfil como currículum, aquí os dejo el enlace de la francesa a la que se le ha ocurrido la genial idea.

Y por cierto… ¡Feliz cumpleaños, Instagram! 😀