
¿Qué tengo instalado en mi PC?
Las personas somos animales de costumbres: si estamos satisfechos con nuestra rutina, ni tan siquiera la perspectiva de mejorar es, en muchas ocasiones, suficiente motivación para sacarnos de nuestra zona de confort. En varias empresas en las que trabajé las cosas se hacían de una determinada manera porque siempre se habían hecho así, y más de una vez me encontré con jefes y supervisores que no querían ni oír hablar de sugerencias sobre cómo optimizar procedimientos para hacerlos más seguros o eficaces.
Nos acostumbramos a ciertos flujo de trabajo, o a ciertas herramientas, y nos da una pereza infinita la mera idea de cambiar, aunque solo sea por la curva de aprendizaje que conlleva. Algo así me pasaba a mí con mi portátil: tras más de diez años siendo usuaria de macOS no acababa de atreverme a dar el salto de vuelta a PC a pesar de que las nuevas generaciones de portátiles de Apple me llamaban cada vez menos la atención. Los precios de los MacBook han seguido creciendo de forma constante durante los últimos años, pero no me daba la sensación de que las especificaciones estuvieran a la altura del dinero que se pagaba por ellas. Leer Más