Hacer ondas con una plancha alisadora puede resultar al principio un poco más difícil de lo que parece en realidad, al menos hasta que conseguimos darle al movimiento el giro de muñeca necesario. Pero merece la pena practicar hasta conseguirlo porque de esta manera solo necesitaremos una única herramienta tanto para cuando queramos llevar el pelo liso como para cuando queramos ondularlo.
Además, con la plancha conseguiremos que nuestro pelo se vea mucho más brillante incluso cuando lo llevemos rizado, porque iremos puliendo cada mechón a medida que lo vamos rizando.
Pero si después de ver cientos de tutoriales en YouTube sigues sin pillarle el punto, échale un ojo a este pequeño truco que te cuento en mi último Cosmoclip y que a mí me ha ayudado bastante. 😀