Hace unos días tuve un despiste. Andaba yo echando un vistazo a las colecciones recién presentadas estas semanas para el próximo verano, mientras escribía un post sobre tendencias de este otoño que sobrevivirán al invierno y que por lo tanto pueden ser una buena inversión. Saltaba de una aplicación a otra de mi iPad, y de una pestaña a otra del navegador viendo al mismo tiempo las imágenes de diferentes desfiles, cuando al parar en uno de Gucci me quedé un poco desconcertada y sin ser capaz de ubicarlo claramente en una temporada determinada.
Tuve que releer varias veces el titular para cerciorarme de que se trataba de la colección para el próximo verano. Si me hubieran dicho que era la de este otoño, o la del otoño que viene, me hubiese costado mucho menos creerlo, tanto por la gama cromática como por los materiales y tejidos utilizados.
No se trata de una colección demasiado arriesgada o rompedora sino más bien comercial, en el buen sentido de la palabra, y en la línea de las corrientes setenteras que marcan el ritmo últimamente.
Algunos de los diseños, de marcado estilo hippy-chic, incluyen toques orientales que los hacen mucho más interesantes, como es el caso de los tops o vestidos kimono trabajados en ante ocre o verde bosque.
El cuero es otro de los grandes protagonistas de la colección tal y como podemos ver en los vestidos con lazada de estilo corsé en el escote y detalles bordados y calados en la falda, o en los conjuntos de dos piezas con estampados de reptil (una de las tendencias más fuertes también de este otoño, y por lo tanto una de las buenas inversiones de las que os hablaba al principio del post).
Otra de las apuestas seguras seguirá siendo el estilo militar, más evidente como ocurre con las cazadoras o en toques más sutiles como los botones dorados que dan un aire muy navy a los looks en denim.
Llama particularmente la atención la presencia de chalecos de pelo y de botas altas de ante, elementos más propios de los meses de frío que de las vacaciones estivales, y esto me hace pensar que quizá algunas marcas estén empezando a apostar por colecciones ligeramente atemporales, con prendas versátiles a las que pueda sacarse partido durante casi todo el año. Nuestro fondo de armario lo agradecería, ¿no creéis?