Mi piel, entre lo poco que tomo el sol en verano y lo mucho que me abrigo en invierno, podría decirse que más que pálida es casi reflectante. Los primeros días que voy a la playa o la piscina hay que mirarme con las gafas de sol bien puestas o deslumbro. No sé qué sería de las mujeres como yo de no ser por ese pequeño milagro de la cosmética llamado autobronceador.

Hasta hace unos años usar un autobronceador era sinónimo de convertirse en un ser de piel marrón ligeramente anaranjada con churretes sospechosos a la altura de las muñecas y los tobillos. Pero afortunadamente las fórmulas cambian y hoy en día hay muchas marcas que consiguen un bronceado natural y uniforme prácticamente indistinguible de que podemos conseguir en una semana de todo incluido caribeño.

Sin embargo muchas personas no se atreven con los benditos autobronceadores por temor a las manchas delatoras que pueden quedarnos en ciertas zonas de nuestra anatomía, como por ejemplo las manos. 

Pero para que le perdáis el miedo a los autobronceadores esta semana en mi nuevo Cosmoclip os cuento cuáles son los tres mejores remedios caseros para eliminar fácilmente estas manchas. Creedme si os digo que funcionan porque desde que renegué del sol hace unos años he tenido que echar mano de ellos en multitud de ocasiones.

Espero que os parezcan prácticos, y si tenéis alguna otra forma de libraros de las dichosas manchas de autobronceador y me la contáis en un comentario estaré encantada de añadirlas a mi arsenal de trucos caseros.