Educar los pies para que se acostumbren a cualquier tipo de calzado es solo cuestión de tiempo, constancia y paciencia. No hay más que ver por ejemplo a las bailarinas de ballet, que bailan y sostienen todo el peso de su cuerpo únicamente con las puntas de sus dedos. O todas esas mujeres que debido a las normas de vestimenta de su puesto de trabajo tienen que pasar muchas horas al día sobre unos zapatos de tacón.
El problema viene cuando te pasas todo el año llevando calzado plano y comodísimo y pretendes meter los pies en unos estiletos con motivo de alguna ocasión especial. Es entonces cuando vienen los dramas, las rozaduras y las ampollas que amenazan con arruinarnos el día y la diversión.
Afortunadamente hay una buena ristra de trucos caseros de los que podemos echar mano para que el trance sea algo más llevadero. Podéis verlos en mi último Cosmoclip.
¡Aprovecho para desearos una Navidad maravillosa en compañía de vuestros seres queridos!
Jejej siempre duele estrenar asique tomo nota 😀https://mirinconcinefilo.wordpress.com/2017/12/21/el-amante-doble-y-wilson/
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ayyy a veces son una tortura
v
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