Os soprendería la cantidad de veces que he dado por terminada una base de maquillaje que venía envasada en un tubo de plástico, para luego recortarle el extremo al tubo y encontrarme con que aún quedaba en el bote una cuarta parte del producto. Y es que la mayoría de los envases de nuestros cosméticos no vienen diseñados para que podamos aprovechar hasta la última gota de producto, y es fácil despistarse y tirarlos mucho antes de lo que deberíamos.
Por eso en mi último Cosmoclip he querido recopilar algunos trucos que a mí me resultan bastante útiles a la hora de sacarles partido y aprovechar al 100% nuestros productos de maquillaje y cremas. ¡Espero que os guste!