Soñando con zapatos de plástico
Reconozco que la primera vez que vi, hace ya algunos años, publicidad en una revista estadounidense sobre una marca de zapatos fabricados en plástico no pude evitar sentir una cierta aversión. Aunque los modelos eran muy llamativos y seductores no podía evitar oír dentro de mi cabeza la voz de mi madre diciéndome que mejor un buen par de zapatos de piel que cincuenta sintéticos.
Instintivamente asociamos zapatos sintéticos con falta de transpiración, rozaduras, exceso de sudoración en los pies y mal olor, y no por falta de motivos, ya que esa ha sido la mayoría de las veces mi experiencia al comprar zapatos de mala calidad, y esos fueron también los motivos que me hicieron olvidarme casi automáticamente de los zapatos Melissa en su momento.
Hace poco más de un mes, mientras andaba a la caza y captura de unos botines negros capaces de resistir mi trasiego diario, me topé con unos decorados con tachuelas plateadas que me encandilaron. Tenían un acabado aterciopelado que parecía muy agradable, y por su forma daban la sensación de ser de esos que te estilizan las piernas como en tus mejores sueños. Mi sorpresa fue mayúscula al descubrir que eran de la marca Melissa y que, sí, también estaban hechos de plástico (en este post podéis echarles un vistazo, porque ahora mismo están agotados). Leer Más