
Tenis de mesa y té con pastas
Enfrente del primer apartamento que alquilamos en Torquay teníamos una especie de centro cívico-cultural que albergaba diferentes actividades, tanto artísticas como deportivas. Un día, curioseando en uno de los tablones de anuncios, descubrimos que tres veces por semana se reunían allí para practicar los miembros de un club de tenis de mesa, y como eso era lo más parecido a un gimnasio que teníamos cerca de casa decidimos ir a probar un entrenamiento con vistas a apuntarnos al club en caso de que el sitio y la gente nos gustasen. Leer Más