Desde que descubrí Travel Fashion Girl me hice fan incondicional de esta bloguera viajera que comparte con sus lectoras toda clase de consejos a la hora de viajar por todos los rincones del mundo. Uno de los inevitables efectos colaterales de empezar a navegar por su blog fue el de empezar a preocuparme por viajar cómoda y ligera.

Nunca he sido demasiado metódica a la hora de hacer mis maletas. Siempre me ha dado mucha pereza todo eso de hacer listas y soy proclive a dejarlo todo para el último minuto. Y esta dejadez ha sido la culpable de que en más de una ocasión, al llegar a mi destino de viaje, me encontrara con que había cargado con cosas absurdas -porque todo el mundo sabe que las maletas se llenan de por si acasos, como dice Luis Piedrahita- y me había olvidado en casa algunas más importantes.

En cualquier caso he hecho acto de contrición y me he propuesto aprender a viajar ligera de equipaje. Siempre que puedo vuelo llevando solo equipaje de mano, y esto ha hecho que aprenda a apañármelas con menos ropa y a aprovechar al máximo cada centímetro cúbico de  mi maleta.

Y como el neceser es el punto crítico de cualquier maleta femenina, esta semana en mi Cosmoclip os cuento algunos de mis trucos favoritos a la hora de prepararlo. 

Algunos de los cosméticos que habéis visto en el vídeo se han convertido en mis auténticos imprescindibles de esta temporada, especialmente el colorete All over compact de Skeyndor y las sombras en lápiz de Bourjois.

All over compact de Skeyndor no es exactamente un colorete, en la web lo describen como un rubor. Aunque tiene textura ligeramente cremosa al aplicarlo sobre la piel adquiere un acabado de polvo. Tiene infusión de lirio blanco y extracto de melocotón para suavizar la piel.

El color es un coral rosado muy favorecedor, fácil de extender y modular sin más ayuda que la yema de los dedos. Se supone que es para usarlo en pómulos y labios, pero a mí más de una vez que he tenido que maquillarme con lo que llevaba en el bolso me ha sacado del apuro y lo he usado también para dar un toque de color a los párpados. El formato, que como su nombre indica es de lo más compacto, y su práctico espejito lo convierten en el comodín perfecto para llevar encima, no solo cuando viajamos, sino para el día a día.

Las sombras en lápiz de Bourjois me sorprendieron gratamente desde el primer día. Reconozco que no se trata de mi formato favorito en lo que a sombras se refiere. Pero la textura, y sobre todo la fijación, de las Colorband me conquistó: nada más aplicar el producto podemos trabajar el color sin problemas para extenderlo y difuminarlo, pero pasados unos minutos se fija de forma duradera y nos acompaña durante todo el día, incluso aunque no hayamos usado prebase.

Además son 2 en 1 porque también podemos usarlas como delineadores, también para la línea de agua. Para esto en concreto la gris se ha convertido en mi favorita.

Lo mejor tanto de las Colorband como del rubor de Skeyndor es que podemos llevarlos sin problemas en el equipaje de mano, porque ocupan y pesan poco y no plantean ningún inconveniente con la normativa de líquidos.

¿Qué os parecen estos productos? ¿Habéis probado las sombras en lápiz de Bourjois o el All over compact de Skeyndor? ¿Qué os parecen?

Y ahora os dejo con el monólogo de Luis Piedrahita sobre las maletas por si aún no lo habéis visto; las risas están garantizadas. 😉