Me he pasado la mitad de la Semana Santa combatiendo mi síndrome de Diógenes y tirando y reciclando cosas que ni siquiera recordaba que tenía. Así que, como estoy en modo reciclaje: on, he querido contaros en mi nuevo Cosmoclip uno de esos trucos que aprendí de adolescente y que me ha sido de gran utilidad en más de una ocasión.
Porque desde que descubrí lo fácil que es convertir una camiseta de algodón en una bolsa multiusos de lo más estilosa, siempre llevo una dentro de mi bolso, que se convierte en la aliada perfecta cuando me toca pasar por el supermercado a comprar algo para cenar al salir del trabajo.
Estas bolsas tan prácticas también son una buena alternativa al voluminoso capazo playero si estamos planeando, por ejemplo, viajar llevando únicamente equipaje de mano. Cabe en cualquier rincón de nuestra maleta, y es sorprendente lo amplias y resistentes que resultan, permitiéndonos guardar multitud de objetos en su interior. Podemos incluso tener bolsas de tamaños diferentes según la ocasión en las que las vayamos a utilizar, solo tenemos que fabricarlas a partir de camisetas de diferentes tallas.
¿Qué os parece esta idea do it yourself? ¿Ya la conocíais? 🙂