Hay casualidades que son realmente desconcertantes. Hoy mismo, venía en el metro de vuelta a casa, cuando en las pantallas interiores del vagón, al dar las noticias, hablaban del tornado en Oklahoma, y de otros pequeños tornados en Kansas. Inmediatamente y sin poder remediarlo, me han venido a la cabeza imágenes de la película de Judy Garland, cuando al principio la casa entera de la pequeña soñadora es arrastrada por un tornado. Y he pensado que llevaba ya demasiado tiempo sin ver esa película.

Y justo estaba pensando en si me daría tiempo de verla antes de mis compromisos nocturnos, cuando he abierto la página de Les Jumelles, esas artistas de la bisutería vintage de las que os hablé hace algún tiempo, y me he encontrado con su nueva colección There is no place like home, inspirada precisamente en El Mago de Oz.

Tres preciosos colgantes de esos que despiertan en ti un insospechado sentimiento de posesión. Insospechado porque nunca te imaginarías que podrías querer tanto uno de ellos, sólo con haber visto las fotografías. Y para colmo de males, en edición limitada. El primero es éste, el nombre de Dorothy acompañado de los zapatitos esmaltados en rojo.

En el segundo colgante, el nombre de Dorothy es sustituido por un medallón con su imagen.

Y en el último, mi favorito sin ninguna duda, en el medallón aparecen los zapatitos, y el colgante es una figura del Hombre de Hojalata. Una verdadera monada.

Y el precio de los colgantes también es irresistible: 20 euros cada uno. No se puede pedir más.