Antes de nada quisiera disculparme por los tintes sensacionalistas del título. No sé a vosotros, pero ha sido plantearme la hipótesis de un mundo sin Factorys y a mi cuenta de ahorros y a mí ha empezado a darnos una especie de ataque de ansiedad de esos asfixiantes.
Hace unos años comprar en un outlet era una costumbre de esas muy de pobres, reservada para los sueldos excesivamente modestos y para las familias numerosas en las que solo el cabeza de familia hacía una aportación económica, y la prioridad eran los gastos serios de la casa que no permitían despilfarrar ni un céntimo en algo tan frívolo como la ropa.
Las fashionistas de pura cepa no podían hacer sino arrugar la nariz en señal de desagrado y desprecio ante esa gente que compraba ropa barata que antes de salir de la tienda ya estaba desfasada y pasada de moda en el mejor de los casos, o tenía algún tipo de tara o defecto en el peor.
Las tornas han ido cambiando a lo largo de los últimos cuatro años, y aunque el factor decisivo ha sido la recesión económica, también ha tenido mucho que ver el trepidante ritmo que la industria de la moda ha ido alcanzando. Teniendo en cuenta la cantidad de colecciones nuevas que salen cada año, y lo rápidamente que sus imágenes se difunden por internet para ser inmediatamente copiadas por las marcas low cost, es normal llegar a un punto en que, lo que las grandes marcas están vendiendo en sus tiendas en un determinado momento, cuenta con clones y copias que cuelgan de las perchas de los outlets de sus competidoras low cost.
Son tantas las tendencias que se solapan, que cada vez cuesta más filtrar lo que se lleva o lo que ya está demodé, y por eso nos hemos vuelto menos exquisitos a la hora de buscar gangas. Las propias marcas se dan cuenta de que no distinguimos muchas veces tres en un burro, y nos cuelan entre las supuestas rebajas prendas rescatadas de sus outlets a un precio incluso ligeramente superior del que costaban allí.
El outlet de moda se ha convertido en una de las mejores gallinas de los huevos de oro de estos años de recesión económica, y no ha sido hasta leer este fin de semana al leer el artículo de Elena Solera para SModa que me ha dado por pensar en que la misma razón de su auge podría convertirse en la de su muerte prematura.
Elena Solera reflexiona con acierto sobre el hecho de que aunque se trate de un negocio ajeno a la crisis no debemos olvidar que lo que ofrecen son productos rebajados de fuera de temporada o de excedentes, y que las marcas que los abastecen sí que están sufriendo el azote de la recesión.
Una de las medidas que las marcas están tomando para paliar la crisis es la de intentar ajustar lo máximo posible la producción, para asegurarse de que lo que se queda sin vender no supera en cantidad a lo vendido, reduciendo de esta manera los excedentes con los que se nutren los outlets.
Está claro que sin marcas de moda con una economía relativamente sana es solo cuestión de tiempo el hecho de que tanto excedente como hoy en día vemos colgando de las perchas de un Factory se reduzca, no hasta desaparecer, ya que eso sería una exageración totalmente hiperbólica, sino hasta un mínimo que convirtiera en inviable el negocio.
¿Qué opináis vosotros? ¿Nos dejará la crisis sin outlets de moda?
Yo creo que con los outlets las firmas han encontrado un nuevo target, y que de cerrarlos, perderían a esa nueva clientela. Por eso no creo que nos quedemos sin outlets, es una solución que se han encontrado las firmas (un poco sin quererlo) de ampliar su mercado. no tendría mucho sentido que ahora cerrasen, ¿no?
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Pero si las marcas ajustan la producción para no tener tantas pérdidas, no serán muchas las que cuenten con excedentes suficientes para distribuir a los outlets, ¿no te parece?
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Realmente creéis que todo es excedente? Yo pienso que incluso se hacen prendas para nutrir estos outlets, en un principio sí, esa fue su forma de quitarse excedente, pero ahora son mas centros de ventas, mas posibilidades y para ellos es otra fuente de ingresos, todos sabemos que para el imperio Ortega hacer producciones cortas y variadas es lo suyo.
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Qué buen post. Me ha encantado la reflexión y el análisis.
Deciros que producir para rebajas u outlets está totalmente prohibido, es delito, y es denunciable. Los artículos con descuento deben ser eso: Artículos que en temporada valían X y ahora, X-Y.
Para mí los outlets gustosos y que valen la pena son los que tienen marcas de las «grandes»: D&G, Prada, Gucci, o españoles de algún escaloncito inferior. A mí ahorrarme 22 eur. en una chaqueta de Zara no me parece muy interesante, al lado de, por ej., comprarme dos pares de bailarinas Repetto por 18 eur c/u, o un smoking maravilloso de D&G por 120 eur, como hice dos años atrás, .
Cuando empezó el sector outlet -claro, vosotras sois pekes- había pocos y todos eran de Top Marcas.
El verdadero outlet suele distinguirse porque hay pocas prendas y tallas por modelo. A veces un único ejemplar de una talla imposible, como 34 o así.
Estoy muy de acuerdo contigo en que antes, lo de comprar en outlets era «no apto para acomplejados». Se tenía por eso que dices, tiendas para pobres. Pero pasaba lo mismo con Zara, Mango, etc 😉
Besos.
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Muchas gracias por la aportación, en mi infinita ignorancia no tenía ni idea de que era ilegal fabricar prendas para outlet. Un dato que por cierto, arroja aún más pesimismo al panorama.
Podemos decir que en estos momentos vivimos una especie de «época dorada» de los outlets ya que, por culpa de la situación económica, muchas marcas se han visto en la situación de tener que deshacerse de una gran cantidad de prendas, bien porque la colección no se ha vendido al precio habitual, o bien porque la propia marca ha quebrado y esa ha sido su única vía de salida.
¿Pero qué pasará cuando no haya excedentes ni marcas al borde de la quiebra que necesiten dar salida a su mercancía?
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Totalmente de acuerdo, no veo ningún placer en ahorrarme 20 euros en el Zara cuando puedo ahorrarme 100 o más en un Dolce Gabbana.
Pero claro ésto es muy respetable ya que hay ropa muy bonita en Zara y en otras cadenas y a todo el mundo le gusta ahorrarse algo por poco que sea.
Por cierto, tampoco sabía que era ilegal.
Un saludo
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