Cada vez que llega la época de rebajas todos los blogs de moda soltamos la misma monserga: que si hay que planificar, que si mejor llevar un presupuesto definido, que no hay que dejarse seducir por lo chollos ni ser una ilusa con el tema de las tallas (¡cuántos armarios se atragantan a base de faldas y pantalones de esos para cuando acabe con la dieta!).

A continuación, todos damos nuestra opinión sobre cuáles son las prendas de la temporada a las que debemos dar caza para conseguir a precio de saldo. Pero seamos realistas: con tanto recorte y tanto ajustarnos el cinturón no solo para presumir de cintura de avispa, ha llegado el momento ahora más que nunca de invertir en prendas que no se nos queden obsoletas el invierno que viene.

Parto de la base de que ya guardáis como oro en paño en vuestro armario unos vaqueros perfectos de corte acorde a vuestra figura, unos pantalones rectos oscuros, una falda lápiz y un par de blazers en tonos neutros. Teniendo en vuestro poder estas primeras piezas del rompecabezas que supone para la mayoría de nosotras un buen fondo de armario, hoy quiero hablaros de algunas de las prendas a las que les tengo yo echado el ojo. 

En primer lugar, una blazer camel, que no tiene por qué ser solo patrimonio de los días soleados, y que sé que quedará genial tanto con camisas blancas de aire masculino (otra prenda a tener en cuenta si aún no tenéis una), como con todas esas camisetas negras de cuello alto que parecen reproducirse por esporas dentro de mis cajones.

Y precisamente porque empiezo a estar harta de ver tanto negro en mi vestuario, este año he decidido hacerme con un par de little black dresses, pero haciendo caso omiso a lo del black. Hace poco incorporé a mi guardarropa uno en color mostaza, y dado que los días de invierno ya suelen ser bastante grises, he decidido que este año el rojo será mi color. Un tono vibrante, positivo, que transmite fuerza y energía. Pero sobre todo, que es fácil de combinar como pocos: negro, blanco, camel, nude, dorado… Siempre es fácil encontrar opciones que se adpaten a cada ocasión y a cada hora del día.

Si te puede la vergüenza y no te atreves con un vestido, pon al menos un toque del color de la pasión en tus complementos. ¿Por qué conformarte con un portadocumentos negro y soso, pudiendo marcar estilo con uno rojo de estampado de reptil?

Una de las primeras compras que hice este otoño fue una estola de piel sintética (espero que ahora no salten mis trolls ecologistas a echarme en cara la cantidad de ositos de peluche que han tenido que morir para que yo vaya abrigada…). Estoy tan satisfecha con la inversión, que estas rebajas he decidido hacerme con una en algún color más fantasioso y llamativo.

A pesar de lo mucho que le hemos dado vueltas a la cabeza en busca del look de fiesta perfecto para estas navidades, todo queda atrás en cuanto nos metemos en la boca el primer pedazo de roscón. Sé previsora, y recuerda que este es un buen momento para comprarte ese vestido de fiesta que te tenía loca, y por la mitad de precio. Si crees que no vas a tener ninguna boda u ocasión en que lucirlo a lo largo de este año, y la nochevieja del 2012 te suena demasiado lejana, aprovecha al menos para invertir en una pieza a la que sí que le vas a sacar provecho: una chaqueta de esmoquin.

Aunque en este look yo propuse una en color blanco, creo que es mejor opción una negra con solapas satinadas. Ganarás en versatilidad y ahorrarás en tintorería.

¿Y vosotros? ¿Ya tenéis una lista de lo que necesita vuestro fondo de armario? Os recuerdo que haciendo click en cada imagen iréis al post original, con más detalles sobre cada look.