Pocas cosas logran causar tanta fascinación como los zapatos. Objetos de culto adorados por fetichistas y trofeos anhelados por las fashionistas acérrimas, capaces de cambiar nuestra forma de sentir y de movernos; porque tenemos que reconocer que muchas veces calzarnos unos buenos taconazos pueden tener incluso un efecto terapéutico que nos hace ganar en aplomo y seguridad en nosotras mismas.

Dicen que para hacerte una idea del tipo de persona que tienes delante lo primero a lo que tienes que echarle un vistazo es a su reloj y a sus zapatos, aunque a mí no me queda nada claro lo que podría pensar si un día al bajar la vista me encontrara con que dicha persona luce unos Chewing Gum, o cualquiera de los modelos salidos de la mente creativa del diseñador israelí Kobi Levi.

Probablemente se tratase de alguien del mundillo artístico o del diseño, y lo que está claro es que no le faltarían ni osadía ni personalidad, ya que estos insólitos zapatos están destinados a llamar la atención allá donde vayan. Kobi Levi convierte cualquier cosa en unos estiletos, desde un perro hasta un tobogán, pasando por patos, cisnes, tazas de café o carros de la compra. 

Las más desconcertantes para mi gusto son las «doble botas». Creo que tiene que ser una sensación curiosa ver a alguien que parece tener cuatro pies.

Ver para creer. Y yo que ya con mi recién adquiridos pares de Melissas ya me sentía tan original… Os dejo con una galería de fotos de algunos de los modelos más originales de Kobi Levi.

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