Podría deciros que Raimon Bundó es una de las diez principales firmas de moda nupcial de nuestro país, o que esta empresa de carácter familiar con más de cuarenta años de antigüedad hace de la artesanía y del buen hacer la base de su filosofía. También podría contaros que hace dos años se hicieron con la licencia nupcial de Victorio & Lucchino, encargándose desde entonces en exclusiva de la fabricación y distribución de la línea nupcial de los diseñadores andaluces.
Os diría todo eso y mucho más y sería en vano, porque en cuanto pusierais el ojo en cualquiera de sus exquisitos vestidos se os olvidaría todo. Por eso hoy he querido mostraros estos diez diseños suyos que se han convertido en mis favoritos.
Puede parecer que peco de excesivamente clásica en lo que a gustos sobre vestidos de novia se refiere, pero no puedo evitarlo, tengo una debilidad particular por los vestidos de corte imperio. Creo que son inmensamente favorecedores, y que tienen un toque de deliciosa ingenuidad del que carecen otros cortes o siluetas.
Además, como muchos ya sabréis, soy firme defensora de la opinión de que el escote palabra de honor está sobrevalorado (no sienta tan bien como nos empeñamos en creer y hacen falta unos hombros/pechos/brazos firmes y torneados para lucirlo con dignidad), así que cualquier alternativa a un palabra de honor simplón me parece maravillosa.
La firma dispone de tres colecciones diferentes además de la principal, algo más clásica: Ir de Bundó, para novias un poco más atrevidas y bohemias, Kiss, con vestidos muy chic perfectos también para ceremonias civiles (a la que pertenecen los cuatro primeros vestidos de las imágenes) y la de Victorio & Lucchino.
Si estáis empezando a planear vuestra boda y aún no tenéis muy claro qué vestido queréis llevar os aconsejo que echéis un vistazo a su web (y no olvides evitar estos cinco errores catastróficos a la hora de elegir un vestido de novia).
La bruja con tacón de aguja 
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