Ningún goloso se libra de haber fantaseado alguna vez con regentar una tienda de golosinas o con descubrir un restaurante que sirviera todo tipo de postres imaginables. Lo de tener mi propia tienda de chucherías aún sigue en mi lista de deseos, pero al menos lo de encontrar tan peculiar restaurante ya puedo marcarlo como meta conseguida.

Kaspa’s han sido los culpables de que yo hiciera realidad esta fantasía infantil mía: una cadena de restaurantes que se caracteriza por tener un inmenso menú compuesto únicamente por los postres que podemos encontrar en las típicas hamburgueserías americanas, y que yo he descubierto por casualidad este fin de semana mientras pasaba un par de días en Exeter.

La decoración es la clásica de locales del estilo de Tony Mel’s o Peggy Sue, ambientada en los años cincuenta, pero con una combinación de colores fucsia y negro que le da un toque actual y divertido.

La primera vez que se despliega el menú resulta difícil no sentirse un poco abrumado antes esa inmensa cantidad de opciones entre las que elegir: desde batidos de helado hasta gofres o crepes, pasando por supuesto por tartas y cookies.

Lo único que tenía claro al llegar era que quería algún postre que llevara chocolate blanco, y aunque me costó muchísimo decidirme, finalmente me decanté por el Belgian White Chocolate Crepe.

Debo decir que el tamaño de las raciones justifica de sobra el precio, que a priori y en abstracto me parecía un poco elevado.

Los postres pueden acompañarse de batidos —si es que el estómago os da para tanto— o bebidas calientes como café, té, chocolate… Nosotros pedimos agua porque sabíamos que de otra manera no sería posible darnos ese atracón de azúcar, pero supongo que viniendo a la hora del desayuno un té o café es el acompañamiento perfecto.

Nuestro error fue que, como no nos imaginábamos que los platos iban a ser tan grandes, habíamos cenado antes de ir unas tapas en un bar español que hay justo en la acera de enfrente. Pero ya hemos aprendido la lección y la próxima vez que vayamos —porque iremos otra vez, eso seguro— nos saltaremos la cena para pasar directos al postre. Aunque hasta entonces lo mismo me toca hacer un poco de dieta para compensar tanto exceso.

Esta franquicia tiene locales repartidos por todo Reino Unido, y se puede consultar la ubicación de todos ellos directamente en su página web. Si os gustan los dulces y pasáis cerca de uno de sus restaurantes os recomiendo la visita. ¡Pero id con el estómago vacío!