Reconozcámoslo: nuestro ritmo de vida exige rutinas de belleza tan rápidas como eficaces, y ese es el motivo de que muchas mujeres se conformen con usar cada mañana y cada noche una hidratante y una crema de contorno de ojos. Eso en el mejor de los casos, porque me consta que muchas aprovecháis la hidratante para ambos cometidos. Pero hoy pienso convenceros de lo importante que es no saltarse el paso del serum en mi nuevo videoblog de belleza para Primeriti.
¿Por qué usar un serum antes de la hidratante? Porque gracias a su mayor concentrado de principios activos y a su acción en las capas más profundas de la piel, potenciará los efectos de tu tratamiento habitual. Si a eso le sumamos efectos como minimizar los poros, tensar, unificar el tono de la piel e iluminar, seguro que la opción de añadir un paso más a vuestra rutina os empieza a parecer algo más tentadora, ¿me equivoco? 😉
El principal inconveniente que suelen tener este tipo de productos es que su precio es más elevado que el de las hidratantes, y los envases más pequeños, pero no os engañéis: su concentración de activos y su textura fluida hace que baste una pequeña cantidad para todo el rostro, por lo que es normal que un bote de serum te dure tanto como dos de hidratante.
Al igual que con las cremas de día y de noche, no todos los serums valen para todo el mundo, y hay que buscar el que mejor nos va atendiendo a nuestro tipo de piel y a nuestra edad. Hoy en la nueva entrega de mi videoblog os hago una review de los tres últimos que he probado: el Skin Radiance Booster de Comodynes, y la Loción Preparadora Abeille Royale y el Serum Orchidée Impériale de Guerlain. Espero que os sea útil.
(Os recuerdo que, además de en el post original de Primeriti, podéis ver todos los vídeos subidos hasta ahora en la pestaña Videoblogs que encontraréis en la parte superior de la web).
Yo soy un desastre y muchas veces se me olvida o no me da tiempo, pero hay que ser constante. es verdad que el serum cunde un monton…
Besos desde el armario!!
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Hay que tener un poco de autodisciplina en este aspecto, que a la larga nuestra piel nos lo agradece! 🙂
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