Mi fobia a las masas y mi creciente afición a las compras online son las culpables de que este año aún no haya puesto un pie en las rebajas. Puede que rebuscar entre supuestas gangas amontonadas o perseguir a esa mujerzuela que acaba de llevarse el último vestido de tu talla para ver si cambia de opinión y lo suelta, tengan su indudable encanto, no lo niego. Pero yo debo de estar aburguesándome demasiado, porque cada vez que hago click para pagar mi carrito de la compra en cualquier tienda online, no puedo puedo evitar murmurar para mí misma eso de Feel like a sir!
Comprar en internet tiene muchas ventajas, sobre todo si ya sabes perfectamente que los vaqueros de tal marca suelen ser más grandes y necesitas menos talla, o que la talla S de tal sitio equivale a la XS de tal otro. Además, siempre he soñado con tener un chófer que me llevara de compras y se encargara de portear todas las bolsas, y el hecho de que con un click me traigan la compra a casa es el equivalente más parecido que mi bolsillo se puede permitir. Teniendo en cuenta que la mayoría de las marcas distribuyen desde Madrid, vivir en la capital se convierte en una ventaja que acorta considerablemente la tardanza a la hora del reparto, y cada vez son más las tiendas que no solo no te cobran gastos de envío, sino que se esfuerzan porque devolver la compra en caso de insatisfacción sea lo más fácil posible.
Pero como todo, también tiene cosas negativas, y una de ellas es que, a base de ver tanto catálogo online, es fácil perder un poco la cabeza y no saber bien dónde has visto qué.
Algo así ha debido de pasarme a mí, porque mientras buscaba en Blanco.com uno de los abrigos a los que le tenía echado el ojo desde hace tiempo, he podido comprobar que es imposible encontrarlo. La primera y más lógica conclusión es que está agotado, y hasta ahí todo estaría bien si no fuera porque además han hecho su aparición en escena algunos modelos supuestamente rebajados que yo juraría que no había visto antes de las rebajas en la colección.
De hecho si me apuráis, hasta diría que he llegado a ver algunos sospechosamente parecidos colgando de las perchas de algún Blanco Stock. Y otro tanto se puede decir de algunos vestidos, porque de esos que vi la semana pasada y que tanto me gustaron no hay ni rastro.
No sé, puede que me equivoque (que también tengo derecho) y que tenga la cabeza un poco saturada de tanto catálogo online, pero me encantaría que me dijeseis si entre los modelos de las fotografías hay alguno que estáis viendo por primera vez ahora…
La bruja con tacón de aguja 
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