Me atrevo a afirmar que no soy ni mucho menos la única que siente una especial fascinación por los maillots hiperbrillantes de las gimnastas de rítmica y de las patinadoras sobre hielo. Ese derroche de lentejuelas y cristales Swarovski me embelesa del mismo modo que a un insecto la luz violácea del antimosquitos de un camping. Puedo pasarme horas y horas viendo una competición de cualquiera de estas disciplinas deportivas sin tener la más remota idea de en qué consisten las penalizaciones, o de qué es lo que determina que una gimnasta tenga mejor puntuación que sus competidoras.
Lo que está claro es que dentro del sistema de puntuaciones debe de haber un apartado especial que valore la cantidad de brillos que llevan las indumentarias de las chicas y los gramos de purpurina que han incluido en su maquillaje, porque si no uno no se explica semejantes excesos.
Desde siempre me ha intrigado qué tipo de pacto diabólico era el responsable de que por mucho que yo lo intentara mis maquillajes no sobrevivieran de forma digna a una noche de fiesta, mientras que el de las deportistas aguantaba imperturbable sangre, sudor y lágrimas. Y la cosa me resultaba aún más insultante al ver a las nadadoras de sincronizada emerger de la piscina con el rímel intacto y compararlo con el acabado de oso panda que obtenía yo en las mismas circunstancias.
Estas inquietudes han sido las responsables de que siempre ande yo a la caza y captura de productos capaces de resistir los chapuzones veraniegos, aunque después de varios años trabajando en un espectáculo acuático me he vuelto bastante escéptica al respecto.
Por eso cada vez que me venden la moto de la sombra de ojos waterproof de turno doy rienda suelta a mi vena empírica y la pongo a prueba del modo en el que vais a ver en el siguiente vídeo.
(Atención: esta prueba ha sido realizada por una adicta a los cosméticos profesional. No intente hacerlo en su casa. Ninguna blogger de moda ha sido dañada en la realización de este vídeo)
Y como aún arrastro un trauma infantil debido a que nunca logré que los Reyes Magos me trajeran un Cheminova, una vez que monto el laboratorio casero no tengo fin y me pongo a experimentar como en este otro vídeo que os muestro a continuación, en el que os cuento cómo fabrico un practiquísimo mejunje para hidratar el pelo y desenredarlo después de probar vuestros maravillosos maquillajes waterproof en la playa. Las que tenéis el pelo largo me lo vais a agradecer, creedme.
Y como bonus, ahora que hablamos de melenas, os dejo con dos vídeos de peinados tan rápidos como fáciles de hacer, para que esta ola de calor no os haga pensar más de lo necesario en las tijeras.
Todos estos vídeos forman parte del videoblog que hago para el Blog de Primeriti. Si quieres estar al tanto de las nuevas publicaciones puedes suscribirte a nuestro Canal de Youtube, y si quieres preguntarme cualquier duda o proponerme temas para futuros vídeos puedes hacerlo a través de Twitter.
¡Bien hecho por incluir tus vídeos en el blog! Así estamos al día de lo que haces mucho más fácilmente y tu blog se hace más interactivo 🙂
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Aviso ya de que este comentario no tiene nada que ver con el post, pero hoy me ha venido la pregunta a la cabeza. Hace unos meses nos hablaste del láser en casa, ¿cómo te ha ido? ¿estás satisfecha?
Muchas gracias por ponernos siempre al día con todo. Un beso enorme!!
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Hola guapa!
Aún no he acabado el tratamiento completo, así que todavía no tengo conclusión al respecto. Noto que el vello está cada vez más débil y tarda más en salir, pero no ha desaparecido por completo. Cuando termine con el láser te cuento si merece la pena.
Un besazo!
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Gracias!!
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Me encantan todos tus peinados! me hice la mayoría, y a la gente le encanta porque son muy novedosos y creativos!
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Muchas gracias por compartir este videoblog de maquillaje. Excelente artículo y me ha venido genial, un saludo
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