Ahora sí que sí: se acabó el verano y quedaron atrás las vacaciones. Llegó el momento de empezar a coger el ritmo y de calentar motores para el mes de septiembre. Septiembre, el lunes de los meses, tal y como lo ha bautizado Risto Mejide en Twitter. Pero no todo tiene que ser triste y gris en lo referente a los lunes o a la vuelta al trabajo.

Yo me he propuesto combatir el síndrome postvacacional con una buena inyección de optimismo y diversión de la mano de un look con una de mis combinaciones de colores favoritas: fucsia y azul.

El vestido es de Esprit (vía Primeriti), las sandalias de ante las he rescatado para la ocasión del cajón del olvido (son de Stradivarius, de hace varias temporadas) y el bolso es de Desigual. Me encanta porque además de ser enorme tiene infinidad de bolsillos que me vienen de perlas para tener organizados y a mano los mil cachivaches que llevo siempre encima.

La funda para iPad (soy adicta a comprar fundas para iPad) de ante azul es de ASOS, y la pulsera de flores doradas de Bijou Brigitte.

Creo que es una combinación perfecta para llevar a la oficina si trabajas en una empresa que no te obligue a seguir un código de vestimenta demasiado estricto y formal.