Aunque dos de los productos estrella de Nuxe son comodines imprescindibles en mi neceser (la creme Nuxellence y el aceite Huile Prodigieuse, que uso tanto para el cuerpo como para el pelo), lo cierto es que hace poco he pasado un bache tremendo en mi amor por esta marca cosmética francesa.

La culpable de este bache ha sido la gama Nirvanesque, de la cual me animé a comprar hace unos meses el contorno de ojos y la emulsión alisante matificante para primeras arrugas. Lo hice alentada por los buenos resultados que he estado teniendo desde que empecé a usar Nuxellence, pero debo decir que la gama Nirvanesque no cumplió mis expectativas. Ni notaba la piel tan suave y elástica como con Nuxellence®, ni me ayudaba lo más mínimo a mantener a raya los brillos de mi piel grasa. El contorno de ojos no era malo, pero tampoco es el mejor que he probado, así que mucho antes de terminar esos dos productos ya tenía más que claro que no volvería a repetir con ellos.

Pero al ver el lanzamiento de la gama Nuxuriance® Ultra me picó de nuevo la curiosidad, y he querido dar una nueva oportunidad a esta marca, con la esperanza de que estos nuevos productos estuvieran a la altura de los otros que tanto me habían gustado. 

Sé que quizá soy aún un poco joven para usar Nuxuriance®, ya que los productos de esta gama están indicados para mujeres a partir de unos 45 años y su principal objetivo es redensificar la piel y combatir la flaccidez. Pero como me cuesta tantísimo encontrar tratamientos antiedad aptos para pieles mixtas y grasas —como si los brillos y los granitos fueran incompatibles con las arrugas—, al ver que la Crema Fluida Redensificante estaba indicada también para pieles mixtas, me animé a probarla.

Al igual que otros productos de Nuxe, esta Crema Fluida de Nuxuriance® contiene un alto porcentaje de ingredientes de origen natural —un 88%—, entre los que se incluyen los siguientes principios activos: Células Bi-Florales® de Azafrán y Buganvilla y Pétalos de Amapola BIO. Es un producto no comedogénico y no contiene parabenos.

Una de las cosas que más me ha gustado ha sido el envase: un tubo de plástico flexible —que ocupa poco en el neceser y es cómodo a la hora de viajar— pero que incluye dosificador. Qué importante es un dosificador y cuántas marcas se olvidan de incluirlo en sus cremas y tratamientos. No solo nos servirá para no gastar más producto del necesario, sino que además se encargará de evitar que la crema entre en contacto con bacterias indeseadas, garantizando que hasta la última gota se encuentre en perfectas condiciones a la hora de aplicarla.

Tal y como su propio nombre indica, se trata de una crema fluida. Es de un color ligeramente amarillento, y al extenderla sobre la piel se absorbe muy rápido y deja un acabado totalmente mate, por lo que es perfecta para aplicar justo antes de maquillarnos.

Un aspecto que me ha resultado muy curioso es el perfume de este producto. Durante los últimos meses me había acostumbrado a usar cremas sin ningún tipo de fragancia, y quizá por eso me chocó tanto el olor de esta crema durante los primeros días.

No huele mal, sino todo lo contrario: ¡huele a perfume! Las notas son de flor de azahar, frambuesa y sándalo. Como ya os decía no es un olor ni mucho menos desagradable, pero sí es un aroma perceptible y que permanece en la piel durante varias horas después de aplicarlo, algo que —quizá por falta de costumbre— me ha pillado por sorpresa. Me resulta peculiar que el olor de un tratamiento dure casi tanto como el de un perfume al uso.

Debo de añadir que en cualquier caso, esta fragancia tan llamativa no supone ningún impedimento a la hora de aplicar el producto en la zona del contorno de ojos, o al menos yo no he notado ninguna molestia o irritación al hacerlo.

Esta crema promete, tras 28 días de uso, alisar arrugas, redefinir el óvalo facial, tensar los rasgos y cerrar los poros. Yo aún no he llegado a esos 28 días, pero después de un par de semanas sí que empiezo a notar algunos efectos: la piel está más flexible e hidratada, el tono me parece más unificado y he notado mejoría también en la piel del cuello y el escote. Ya sé que a mi edad aún no debería tener la piel del óvalo facial fláccida, pero justo estas semanas estoy volviendo a la dieta sana y creo que en ese sentido me va a venir bien para que no se me resienta la piel ahora que me estoy quitando algún que otro kilillo de más.

No he notado nada en lo referente a los poros, y después de haber probado tantos productos para mejorar este aspecto y ver que realmente ninguno cumple lo que promete, cada vez estoy más convencida de que no se puede luchar contra la genética en lo que a poros se refiere.

En conclusión, mis sensaciones son bastante positivas con este nuevo producto de Nuxe. Ojalá hubiese más oferta de productos antiedad específicos para pieles grasas entre los que elegir. De momento mi plan es terminar el envase, pero utilizando el producto solo como tratamiento de noche los días en los que no me toque echar mano del Neostrata por algún granito. Como tratamiento de día seguiré con el Nuxellence que ya tenía empezado —el cuarto envase que compro desde que lo descubrí—.

La buena noticia es que si queréis probar esta nueva gama de Nuxe podéis encontrarla con unos descuentos muy interesantes en la web de Farmaciaonlinebarata.es —esta Crema Fluida Redensificante cuesta normalmente unos 48€ y allí está por 36€—. 😉