Estamos a punto de embarcarnos en el ansiado puente de este mes de julio, y seguro que más de uno andáis a estas alturas preparando las maletas para disfrutar de unos merecidos días de playa. Lo habitual por estas fechas es que os encontréis en mi blog con algún post como este en el que os cuento cuáles son los protectores solares y demás cosméticos recomendados para esta temporada, pero en esta ocasión tengo que confesaros que —protectores aparte— lo que se ha vuelto imprescindible en mi capazo veraniego ha sido ¡este altavoz BlueTooth SC-RB5 de Panasonic!
Soy una adicta confesa a Spotify, y con este altavoz de Panasonic he encontrado al fin al compañero perfecto de mi teléfono móvil.
El SC-RB5 es resistente a salpicaduras de agua, por lo que podemos llevárnoslo sin ninguna preocupación a la playa o la piscina —o al cuarto de baño, si somos de los de desafinar sin reparos en la ducha—.
Lo primero que llama la atención del SC-RB5 al sacarlo de la caja es su diseño, muy minimalista, compacto y discreto pero sin renunciar a su dosis de elegancia. Se conecta vía BlueTooth a nuestro móvil, tablet u ordenador de forma fácil y rápida, y puede vincularse hasta con 8 dispositivos diferentes (aunque obviamente solo puede reproducir el sonido de uno cada vez). Cuando lo vinculamos con un noveno dispositivo lo que hace el altavoz es eliminar automáticamente el altavoz es reemplazarlo por el dispositivo que llevaba más tiempo sin usarse.
Tiene una autonomía increíble, de hasta 12 horas de uso, y tarda unas 6 horas en recargarse. No tengo del todo claro cuánto tarda la batería en descargarse mientras lo tenemos apagado, pero yo lo he dejado en un par de ocasiones varios días sin usar y no he tenido ningún problema al respecto, porque la carga se mantenía al mismo nivel al que la dejé.
El altavoz tiene tanto entrada como salida AUX, por lo que podemos conectarlo a dispositivos también mediante cable con este tipo de clavija. También nos sirve para conectar varios altavoces SC-RB5 entre sí.
El sonido de este pequeño altavoz es realmente sorprendente, omni-direccional de 360 grados. La experiencia de audio es perfecta sea cual sea nuestra posición respecto al altavoz, lo que lo convierte en el gadget perfecto para nuestras fiestas y reuniones al aire libre.
El as en la manga de este altavoz está en su parte inferior: una ventosa integrada que, además de evitar que el altavoz se mueva o se caiga, sirve para canalizar las ondas sonoras hacia la superficie en la que lo peguemos, maximizando así su potencia de sonido de una forma increíble.
El precio ronda los 100€ según el punto de venta —en Fnac acabo de verlo a 98,22€—. No es un gadget low cost pero merece la pena hacerse con él si nos gusta disfrutar de la música en cualquier sin tener que cargar con un equipo pesado o andar pendiente de cables.