El escote es una de esas cosas con las que a veces es mejor mantenerse al margen de las tendencias. Con los años una acaba descubriendo lo que le queda bien y lo que no, y aunque lo lógico es pensar en pasar de largo si el escote estrella de la temporada está entre los que no nos favorecen, lo cierto es que a menudo se cae en la equivocación de anteponer la moda a lo demás.
En el caso de los vestidos de novia lo he visto en más de una ocasión. Es la única explicación lógica que tiene el hecho de que el escote palabra de honor sea el favorito de tantas mujeres para dar el sí, quiero, cuando se trata precisamente de uno para el que hace falta un físico muy específico para lucirlo con éxito —brazos estilizados, hombros y espalda bien definidos—.
Hoy no voy a entrar en qué tipo de escote favorece más a cada físico —la mejor forma de acertar seguro es pasar por manos profesionales en una sesión de asesoría de estilo para aprender a sacarnos el máximo partido posible—, pero sí que os hablo en este nuevo Cosmoclip de qué tipo de collares o colgantes son los más adecuados en función del escote que solamos llevar. ¡Espero que os guste!
que buenos tips! gracias or los consejos
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¡Genial! Tengo unos cuantos collares que son chulísimos (o eso me parecía cuando los compré) que me cuesta mucho ponérmelos porque puestos no quedan tan bien como en la mano. Con estos trucos… ¡problema resuelto!
Merci!
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¡A mí me pasaba lo mismo y por eso quise investigar un poco sobre el asunto! 😉
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