Se acaba el verano, pero si os soy sincera tampoco es que me dé mucha pena. No me mal interpretéis, me encanta el verano; pero creo que el otoño me gusta aún más. Me seducen esas tardes con olor a lluvia que brindan la excusa perfecta para disfrutar de una taza de chocolate caliente acompañada de un buen libro.
Además, para mí en cierto modo es como que el año empieza en septiembre. Como si la vida aún se midiera en cursos escolares.
No me da miedo la depresión post vacacional porque a mí el otoño me pilla siempre con las energías bien recargadas y con muchísimas ganas de adentrarme en esos nuevos proyectos que están por venir.
Así que, bienvenido seas, septiembre. Te estaba esperando.
Yo soy super-mega-ultra-fan del otoño. Es con diferencia mi estación favorita. Cuando vivía en el sur de España apenas se notaba, pero aquí, el bosque cambia de color y es realmente precioso. Me gustan las casas con las ventanas encendidas y tener que ponerme un pañuelo en el cuello porque refresca. ¡bienvenido otoño!
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Es verdad, en el Sur de España la primavera y el otoño pasan casi sin llamar a la puerta. En Córdoba al menos no sabíamos lo que era el entretiempo. Pero en Inglaterra es una maravilla, a pesar de la lluvia. 🙂
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