Aunque aún sigo usando de vez en cuando la funda de Speck que os mostraba en este post, desde el primer momento tuve claro que tenía dos inconvenientes: el primero, y más importante, es que no disponía de ningún lugar en el que enganchar el Apple Pencil y me he llevado más de un susto pensando que lo había perdido por culpa de algún despiste; el segundo, que solo me permitía poner el iPad en modo apaisado.
Ya sé que hoy en día la mayoría de aplicaciones se pueden usar con la pantalla en horizontal, pero justo la que uso yo para estudiar gramática inglesa solo puede usarse con el iPad en vertical. Motivo por el que al final terminaba sacando el iPad de la funda Speck para colocarlo sobre un pequeño soporte que tengo en el escritorio.
Seguí buscando en Amazon, pero cada vez que encontraba por fin una funda para iPad Pro de 12.9″ que rotaba 360 grados me encontraba con el mismo problema: la gente decía en las críticas que, al poner el iPad en esa posición, terminaba volcándose por el peso. Hasta que di con esta funda de ThanksCase.
Me sorprendió al recibirla que, a pesar de ser un poco más voluminosa que la Speck, era incluso más ligera. Está fabricada en piel sintética de muy buena calidad y tiene unos acabados impecables.
Las costuras están muy bien rematadas y el acabado en relieve del cuero sintético le da un acabado muy original y de aspecto premium al mismo tiempo que mejora el agarre.
La tapa es magnética y pone en reposo el iPad cuando la cerramos. Tiene un elástico que sujeta a la perfección el lápiz, y otra banda elástica en el interior de la tapa que sirve para pasar los dedos a través de ella y sujetar con firmeza nuestro iPad Pro en el improbable caso de que queramos sostenerlo con una sola mano.
Debajo de esta zona con la banda elástica para los dedos hay un pequeño bolsillo donde podemos guardar por ejemplo tarjetas y pequeños documentos.
Tiene dos posiciones distintas para colocar la pantalla del iPad, una más tumbada y otra más vertical. Echo de menos un poco más de versatilidad en este aspecto con respecto a la funda de Speck, y también me gustaría que tuviera una posición en la que poder tumbar aún más el iPad para poder escribir cómodamente cuando use el teclado táctil del mismo. ¡No se puede tener todo!
Sin embargo, su ventaja indiscutible es que puede ponerse el iPad en modo retrato o vertical en cualquiera de sus dos posiciones sin miedo ninguno, ya que queda perfectamente sujeto y es prácticamente imposible que se vuelque.
En cada ranura de posición la funda trae una pequeña pestaña, también de cuero sintético, que se puede levantar para asegurar aún más el iPad, pero yo ni siquiera he tenido que utilizarlas.
La carcasa de plástico interior es fácil de poner y quitar. Trae una abertura a la altura del Smart Connector, pero no es suficiente como para que sea compatible con el Smart Keyboard, que ya hubiera sido genial.
De todos modos a mí no me supone un gran problema porque, cuando estoy en casa, suelo escribir usando un teclado BlueTooth, y el Smart Keyboard lo dejo reservado para viajes y lo combino con una funda básica transparente.
Si os habéis decidido a convertir al iPad Pro en vuestro compañero inseparable de clase para este nuevo curso que empieza y estáis buscando una funda elegante pero resistente, echad un ojo a las que tiene ThanksCase. Las hay en tantos colores y diseños que es difícil elegir solo una.