En este post os contaba que me he propuesto ponerme un poco en forma estos meses y que estoy tomándome más en serio lo de ser constante con el gimnasio. El gimnasio al que estoy apuntada forma parte de un resort de hoteles, y el acceso incluye también el spa y las piscinas cubiertas. Así que siempre que voy llevo encima —además de la ropa de deporte y mi neceser con todo lo que me hace falta para acicalarme— otra bolsa pequeña con mi bañador, chanclas, gafas, gorrito de natación y un producto específico para que el cloro no me estropee el pelo.
Ya os imaginaréis que no me sobra ni un solo centímetro dentro de la mochila y que tengo que sacar el máximo partido a todo el espacio. Una buena forma de conseguirlo es enrollando la ropa de una forma parecida a como lo hago cuando preparo mi maleta de mano para viajar, aunque en el caso de la ropa deportiva además uso los calcetines para mantener enrollado y de una pieza todo el conjunto, tal y como os muestro paso a paso en mi último Cosmoclip.
En realidad yo no solo enrollo así la ropa de deporte a la hora de meterla en la mochila, sino que tengo varios conjuntos así preparados en uno de los cajones de mi armario, y así cada vez que voy a ir a entrenar lo cojo todo de una sola vez y no me olvido de nada.
¿Qué os parece este truco? ¿Ya lo conocíais? ¿Algún truco o consejo a la hora de preparar la bolsa para el gimnasio? ¡Contádmelo en un comentario!