No, no es que hoy me haya dado por ver una de indios y vaqueros, sobre todo teniendo en cuenta que el único western que me ha gustado a lo largo de mi existencia ha sido El tren de las 3:10 (grandioso Christian Bale). Lo que ocurre es que, para regocijo mío y contra todo pronóstico dada la época del año en que nos encontramos, las pieles de porcelana le han ganado la partida a las bronceadas en pasarelas y demás marcadores de tendencias.

Se acabaron las pieles anaranjadas resultantes de los productos autobronceadores, las pieles marrones delatoras de muchas horas de tueste bajo la lámpara de rayos UVA, y se acabaron también los bronceados aparentemente sanos y naturales, pero que en el fondo ocultaban un destino ligado al fotoenvejecimiento prematuro. Al fin los rostros pálidos estamos de moda. Arriba las gafas de sol oscuras y los protectores de pantalla total incluso debajo del maquillaje o a cientos de kilómetros de la playa más cercana.

Si lo pensáis bien, tiene muchas ventajas: el pelo y el maquillaje resaltan mucho más, y no hay que estar pendientes de las terribles y antiestéticas marcas del bikini, o de las aún más antiestéticas manchas naranjas del autobronceador, por no hablar del dineral en bótox que os ahorraréis en unos años.

Al fin y al cabo la piel morena siempre se ha asociado a los campesinos y las clases trabajadoras. Así para que os animéis a disfrutar de vuestro lado más aristocrático, os traigo una galería de fotos de celebrities que hacen de su piel blanca el punto deslumbrante de su sensualidad.